lunes, 23 de septiembre de 2019

Espalda y sueños

Una bella espalda para deslizar mis sueños.
Sueños que quedan aún en los caminos desvencijados y que pueden ser arreglados.
Sueños que trocan la realidad de verte envejecer conmigo.
Sueños de cada noche acostados en el olvido.

Sueños de algunos, sueños de todo lo que se ha perdido.
Sueños no recuperados.
Sueños, lentamente, sueños.
Sólo sueños.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 21 de septiembre de 2019

jueves, 19 de septiembre de 2019

Que lo injusto no me sea indiferente

Después de una vida tan observada, se acercan las imagenes a la mente de todo aquello vivido. Los caminos recorridos, los mares vistos. 
Los barcos cruzar donde alguna vez, barcazas de madera de pocos metros de eslora cruzaron, llevando marineros atrevidos y osados, dispuestos a todo, circunnavegando el planeta, luchando contra el hambre, la sed y las enfermedades, la tripulacion diezmadas. 
¡Que hombres tan valientes!


Recorrer los caminos solitarios, donde las piedras se encajan en la suela y que seguramente los campesinos con sus pies descalzos recorrieron cada mañana, para el resto del día sudar bajo el sol, sin notar siquiera que la piel de su rostro también hacía surcos, surcos de piel acartonada, de piel castigada y al día siguiente volver a lo mismo.

Pueblos enteros que nunca supieron de una carretera moderna, ni de luces de neón, ni de centros comerciales donde la frivolidad humana se centra olvidando a estos subhumanos que decoran el camino y las historias de marinos y campesinos andantes, viajantes, a la vera del camino. 
Mientras los merecedores, los auto suficientes, se entronan en lo que consideran suyo, por sus méritos intelectuales, como si Dios Creador les untara la frente con designios de apabullar hasta agonizar, donde la piel indica el origen selecto o la casta a la cual pertenecer. 
La vanidad tan frívola, cada que la veo me ofende, me irrita y como viajante de las estrellas quisiera acomodar las cosas, quisiera que lo justo se repartiera, porque aunque existen promesas, también existe el olvido, olvido de razas y continentes, de conquistadores y conquistados, de lenguas y etnias, de tierras lejanas.
¿Qué será en otros planetas?
¿Qué será de otras civilizaciones?
Mientras Mercedes Sosa trae en grave voz "Cambia, todo cambia" 
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 19 de septiembre de 2019

Te entrego mi Corazón Y Paez

Tú tomas mi alma con tu sonrisa, te llevas los besos deliciosos en tus manos, porque también vuelas. 
Tú tienes mis sueños, aquellos de conquistar tierras lejanas o de viajar por planetas azules. 

Tú eres la mujer divina que mis labios desean y sin llegar a lo físico, se colman con lo tibio de los labios tuyos en esa entrega total de imaginar que siempre estuve al lado tuyo. 
Tú caminas los senderos blancos de mis últimas mañanas, de arena del caribe, de ensueño, donde el sol llega para reanimarme y eso que ya cerca se encuentra el ocaso, pero en tu magia haces que aparezca el alba. 
Ven llevate mi corazón, ven toma mi corazón y en el fondo se escucha la canción completa de entrega que prometí, que mi amigo Paz que nunca conocí, compuso para tí.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 19 de septiembre de 2019

viernes, 6 de septiembre de 2019

El dique


Era un pequeño río de aguas cristalinas. 
Desde la orilla los peces se alcanzaban a ver.  Plácido, su cauce recorría  bañando todo a su paso.
Las rocas, plantadas aquí y allá, le ayudaban a oxigenar su agua. El agua al tocarlas hacía música en reciprocidad.


Pero un día alguien dijo:
¡Haré un dique para sostener el agua!¡Así tendremos más agua!
Tomó las piedras, las ordenó en línea por la parte más corta y luego fue subiendo la altura de las mismas. Ponía una piedra grande y otra más, así hasta que...

Pensaba :con esta altura está bien.

No se dio cuenta que el nivel del agua también había subido. 
El peso del agua, la fuerza del torrente es incontrolable.

Demostraba que había hecho bien. Que todo sería mejor. Que los pobladores estarían tranquilos y nada sucedería.

Es difícil contener esa fuerza. Tanta que el dique no soportó la intensidad del torrente y se rompió.


El agua mojó todo.
Inundó valles, laderas, remansos, para luego reverdecer todo.

Así mis letras contenidas están. 
Dormido todo. Controlado. Sin expresión y sin leer quizá.

Tal vez un día mi dique no soporte más y por fin se rompa. Te inunde, te moje, te rodee, te toque suavemente tus orillas,te cubra de besos y letras. 
¿Qué otra cosa podría hacer?
De mi mar hasta tu mar.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 06 de septiembre de 2019

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...