La ternura se disfrazó un día.
Salió a la calle después de aplicarse cosméticos, su cabello negro se movía con el viento y su andar, las manos ágiles tocaban todo, la puerta, el auto, la taza de café.
El aire se regocijaba con su olor, ambos enriquecían las estancias.
La ternura, se miraba serena y algunas veces lánguida y es que siempre desde su ventana la vida contemplaba, miraba con azoro todo lo que ocurría, la ternura despacito se fue metiendo, se fue encerrando y así, asustada se guardó en mi corazón. Siempre te he extrañado ternura.
A.R.Barrios
Salió a la calle después de aplicarse cosméticos, su cabello negro se movía con el viento y su andar, las manos ágiles tocaban todo, la puerta, el auto, la taza de café.
El aire se regocijaba con su olor, ambos enriquecían las estancias.
La ternura, se miraba serena y algunas veces lánguida y es que siempre desde su ventana la vida contemplaba, miraba con azoro todo lo que ocurría, la ternura despacito se fue metiendo, se fue encerrando y así, asustada se guardó en mi corazón. Siempre te he extrañado ternura.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 28 de julio de 2019