sábado, 16 de enero de 2021

DUNKERQUE Y LA CRISIS 2020-21

 


Llegaremos hasta el final, lucharemos en Francia, lucharemos en los mares y océanos, lucharemos con creciente confianza y fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla, cualquiera que sea el costo, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas, ¡nunca nos rendiremos!

W. Churchill

Hoy recibí la noticia de que uno de mis hermanos de juventud sucumbió al virus, su ejemplo de lucha, de trabajo, de honradez me imponen. Su lealtad de años. Su esposa está dando la pelea por sobrevivir. Que Dios le conceda la vida y le permita sobrellevar toda esta pena.

Cuando la guerra, en Dunkerque hubo un desembarco fallido, una mala decisión por invadir Europa a través de las playas de Francia. Fue un desastre para Inglaterra y Francia. Muchos jóvenes ingleses murieron producto de balas de los aviones alemanes, pero muchos otros perecieron ahogados en los barcos, yates, lanchas pesqueras particulares.


El enemigo estaba visible, sus aviones, sus cañones, submarinos, soldados, lo que fuera era visible. Sabían contra qué luchaban. Las muertes fueron enormes. Jóvenes con sus rostros llenos de miedo. Huían de la metralla, los cascos de los barcos de madera que llegaron al rescate eran perforados por la metralla de los aviones. Y no era por cobardía, era por una mala posición, estaban indefensos, no había protección alguna en esa playa abierta, sin rocas ni promontorios.

Setenta años después libramos otra guerra mundial, es contra un virus, un cobarde virus. No es visible, se pasa en un beso o en un abrazo de algún ser querido. Se pasa por tener que trasladarse en condiciones de pobreza e inseguridad sanitaria en los pueblos que carecen de servicios sanitarios de primer mundo.

Aún en esos, los caídos son por miles, millones. La estadística es benigna, dice que es baja la mortandad. Sin embargo, este cobarde virus, liberado, ataca a personas que su sistema inmunológico es débil, o está dañado previamente. Ataca en silencio, crees que todo está bien y cinco días después se manifiesta con temperaturas y otros síntomas. Los grandes laboratorios corrieron por encontrar una vacuna, que tampoco es vacuna propiamente dicha.

Los amos del mundo y sus lacayos gobernantes no son almas de la caridad. Pará estar ahí, requieren un alto grado de perversidad. Por eso es por lo que todo lo que se dice es posible.

Antes decían que eran teorías de la conspiración. Ahora ya sabemos que sí es una conspiración.

¿Acaso crees que el virus es un accidente?

¿Qué paralizar al mundo es una medida necesaria?

Sólo está contagiado el 1.2% de la población y de ese grupo sólo fallece el 0.9 %

¿Pero es necesario que el 100% del mundo se vacune?

Él 99.1 % de los contagios se alivia.

¿Te dice algo eso?

Hablan ya de otra mutación del mismo virus, como si fuera casi digital la mutación, a la velocidad de la luz. Pero en los estudios científicos estas mutaciones no se dan tan rápidamente. Tal parece que todo estaba preparado.

Los destrozos en todos los sectores son evidentes, lo económico continuará este 2021. Lo social se manifiesta, la gente deprimida, enojada dentro de sus familias, manifiestan todo tipo de sicopatías. Los bancos como monolitos imperturbables continúan sus operaciones de agio, destrozando hogares, desalojando gente, evicciones en países desarrollados, gente durmiendo en la calle.

Y no tienen llena, nada les satisface aún. Tal vez desean más muertes, más países arrodillados, más control de la gente, de los pueblos. Vacunas que son obligatorias en algunos países y en otros lo sugieren.

Nos aproximan sin remedio al transhumanismo y nadie se da cuenta de ello. Excepto algunas voces, que de inmediato son calladas, anuladas.


Las grandes corporaciones de internet incluyeron con tiempo, claro, reglas sobre el discurso que cada usuario debía respetar y por nada del mundo debía trasgredir. Un poco rara esa anticipación. Por ahí anda un notable rico comprando tierras por todo el mundo. Algo sabe y quiere tener sus bosques o reservas naturales donde la huella del hombre sea borrada quizá.

Mientras seguimos guardados, las balas del virus las disparan, una tras otra, enemigo invisible, sin control. El salvamento que ofrecen son buques agujereados porque ningún laboratorio asegura la efectividad, se registran casos de vacunados con daños o secuelas por causa de la vacuna.

Me queda decir que varios amigos han caído, familiares, vecinos, la gente se mueve sin control también. La movilidad de los jóvenes es tremenda, en un solo día visitan tres o cuatro amigos, cruzan amistades, efectúan fiestas, el virus feliz.

El causante de esta desgracia contra la humanidad perversamente calla, lo hacen parecer como generación espontánea. Y no es así.

Ojalá pronto estemos fuera de esto. Ojalá pueda decir a mis amigos, los que quedan, que nos veremos en quince días. Invitarles una comida, compartir un vino, una charla sobre cómo ser felices o repartir el botín de la alegría. Contemplar un anochecer con múltiples estrellas o sentarse en el jardín y descubrir flores nuevas de diferente color. Los quiero ver bien.

Quiera Dios que seamos sobrevivientes de toda esta locura.

Para mis amigos Julia Aguirre Parres (QEOD) y Sergio Fernando Cebrián Urrea (QEPD).

Hoy es domingo 17 de enero de 2021, ayer Jully se unió al viaje con su esposo. Una gran tristeza invade mi mente. Ambos ingenieros civiles, empresarios limpios, luchadores. Les llevaré en mi alma, siempre con afecto hasta que los vuelva a ver.

Hermano Sergio siempre recuerdo aquella fría, muy fría, mañana, donde un anciano nos invitó a su casa salvándonos de la congelación en la montaña. Hasta el último día lucharé en cualquier parte. Mi abrazo fraterno hasta donde estés.

A.R. Barrios

Fotos: A.R.Barrios Iglesia de Maní donde un fraile llamado Diego de Landa quemó los codices mayas, en un intento más de silenciar el derecho de expresión. 

Veracruz, Ver. 16 de enero del 2021

lunes, 11 de enero de 2021

Pies fríos

    Admiro nuestro planeta, el orden de la creación, del Creador. 

    Las múltiples expresiones, pueblos blancos o azules, calles empinadas, de piedra coloreadas, el ingenio y los rostros, la gente y sus culturas, el beduino o la bailarína de jarocho agitando su falda, la sonrisa expontanea.

    El invierno  gélido y a la vez bello, impresionante ver las calles de Madrid congeladas,las religiones que no son con su ropa roja y naranja y su danza de la felicidad sencilla. 

    El aullido del lobo en la lejanía que me indica su existencia a pesar de tanta agresión, ojos abiertos y los cuernos del berrendo que enmarcan la luna viajera, brillante, como aquella noche en que te besé por vez primera. 

¡Júntate! 

Hoy hace un poco de frío, tocame con tus pies tibios, pero tócame más con tú suave voz, esa que extraño desde el día que te dije adiós.

A.R. Barrios

Vercaruz, Ver. 11 de enero de 2021

martes, 5 de enero de 2021

AÑO 2020 “EL AÑO DE LA MIERDA”

 


¿La cena? ... Lista

¿Bebidas, vino, sidra, cerveza? ... Lista

¿Hielo? …Listo.

¿La familia? ... En proceso de guapura.

El baño activo para todos. La noche hermosa, la luna llena señalaba el camino y besaba las calles.

El sobrino, cansado de cocinar el pavo y otras viandas, sentado y con la guitarra entonaba melodías de los Beatles casi perfecto.

—¿Qué, lávate el piso? — pregunté al ver el piso húmedo en el pasillo.

—Si. Lavé la cochera.

—No, en el pasillo hay agua.

En ese momento mi sobrina pega el grito y exclama.

—Hay agua en el piso… Se sale el drenaje.

A partir de ese momento todo cambió.

De inmediato fue buscar de donde salía esa nauseabunda agua.

Una alcantarilla que conecta hacia la fosa séptica rebosaba aguas negras a borbotones. La casa fue diseñada como viviendas de interés social y los dueños habían decidido ampliar una habitación.

Cuando esto ocurre, nadie se acuerda del drenaje.

Salimos de inmediato a la calle buscando un registro de salida y uno, a escasos dos metros estaba ahí, con su tapa. 


En estas tierras de la península de Yucatán el drenaje es bajo, se excava casi a cincuenta centímetros y sin declives. El uso de fosas es común, así como dejar indicado en qué sitio de la vivienda está la tapa para cada cierto tiempo, drenar las aguas negras mediante el servicio de un camión pipa que se lleva tan desagradable carga.

Con un alambre primero y con un tubo flexible después, un poco de lodos negros, agua jabonosa, mierda en desagradables presentaciones, salía por el tubo.

Las manos sin protección del jefe de la casa empujaban el alambre sin resultado alguno.

Se buscó en la alcantarilla de donde salía este líquido tan espantoso. Imaginen, cena de año nuevo y la mierda flotando en la sala y desparramándose por las demás habitaciones.

Poco a poco el olor fue llenando el comedor, la sala, una habitación y la nariz de cada uno.

Infructuosos esfuerzos por pedir ayuda.

—Lo sentimos, no podemos atenderle hasta el sábado dos de enero. Y la mierda sin prisa ocupando los rincones de la casa.

—Espere en la línea, en unos minutos el ingeniero le responde su llamada. Misma que nunca llegó.

Ante la situación había que tomar decisiones... La mierda no espera.

Uno de los jóvenes dijo —Estas experiencias no las tienen los ricos.

—Pues no, esos se van a una villa en Florida o tienen reservación en un hotel de lujo. Meseros, chef, cena y champagne.

Once personas, casi todos adultos, dentro de una casa, hacen colapsar cualquier sistema de drenaje. Mas si esta viejo, mal diseñado y sin mantenimiento.


—Bueno pues como no se podrá hacer la cena, hay que buscar habitación en un hotel para todos.

—Mientras ustedes ven lo del hotel, nosotros limpiamos el agua. Nadie más se bañe, fue la instrucción fatal.

Las 20.00hrs. Y la mierda feliz.

Dos se fueron a la búsqueda de habitaciones, afortunadamente las había. Un hotel, mohoso, de paso aparentemente.

—Dos habitaciones para seis personas por favor.

—Pero somos más— espetó la sobrina.

—Bueno, mejor cuatro habitaciones. Se las dejamos pagadas ya...

Como intuyendo que se podía complicar la despedida del año.

—Culero año, no se quiere ir. Gritó el anfitrión. Todo sudoroso, oliendo a caño, sus piernas, rodillas, brazos y manos estuvieron en contacto con ese caldo de cultivo de aguas negras.

Los botes de desinfectantes especiales para el virus llegaron a tiempo sin saber que serían usados.

La mierda tembló de risa.

Media hora más tarde, el hotel estaba lleno. Quizá eso de los drenajes fue mundial, ya ven como el virus chino dejó al planeta.

Regresamos a la casa después de media hora, dos integrantes de la familia habían limpiado el agua negra, sus rostros fatigados. De inmediato informaron haber lavado hasta con cloro el piso.

Los desinfectantes del virus sirvieron para limpiarlos, después se fueron al hotel, tomaron un buen baño.

Les atendimos, agua oxigenada en las manos, raspones o pequeñas heridas.

Esperamos el último segundo del año, los rostros cansados, felices de que este año de mierda se marchará. Si, sé que suena grave, pero los eventos de todo el año fueron desafortunados, muchos se fueron, amigos, familiares. Un virus de diseño para matar enfermos y ancianos.

Como un ritual de despedida la gente en sus casas mostrando felicidad, unión, lazos indisolubles, mientras la élite perfeccionando cómo acabar con la humanidad.


Él drenaje descendió, el olor se fue. Pudimos celebrar. Abracé a mi hermana, a su esposo, hoy mi hermano, mis sobrinos y sus hijos, los amé un instante, profundamente. Les agradecí en la calma, espero que este año que viene sea bueno, mejor y no un año de la mierda que se resistía a irse.

Abrazos a todos. Besos amorosos.

Se que no soy el indicado para hacer mensajes de amor, pero aquí está. Si quieren matar al mensajero pues no podré evitarlo. El mensaje se queda.

 

 

Un día después de nuestra partida:

—Tío te comento, fui a la casa a sacar la basura y terminar de lavar lo de anoche y puse agua a calentar...y bump, no gas.

—Pues fíjate que Rosita (hermana menor con síndrome de sincretismo) tuvo diarrea y se cagó en la cama. Hubo que darle un baño y quitar las sabanas de inmediato.

—Por aquí te comento, la caca episodio II. Estuvimos todo el día echando la hueva aquí en la casa…tranqui, normal, hasta que hace un rato (y a pesar de que le dijimos) Tere se entró a bañar y otra vez el agua que sube nuevamente.


El sábado 2 de enero, por fin, llegó el auxilio del camión extractor de lodos, se rompió el suelo para tener acceso a la fosa. En cosa de una hora estaba resuelto el caso. Pero cómo algunas tragedias esperan hasta el último momento para suceder o aparecer.

Nos despedimos, con la intención de que el próximo año la fiesta sea más agradable, pero sobre todo con la esperanza de que este año que comienza sea mejor, se trate a la humanidad mejor, que los problemas se solventen con amabilidad y que el planeta tenga la oportunidad de vivir en paz, de soñar. Poder estrechar a los amigos, a los hermanos, hijos, la familia y decir…

 ¡Salud! Y que ésta sea realidad.

—Gracias tío.

—De nada. Gracias a ti. Por tu entrega, pasión, bondad, preocupación por todos, gracias siempre.

 

Nota: Para Nadia y Santiago. Como recuerdo de una noche diferente de fin de año.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 3 de enero de 2021

 

lunes, 4 de enero de 2021

Mañana veré a un viejo amor

 

Mañana veré a un viejo amor, será recordar los besos que no le di en la puerta de su casa, compartir, escuchar su camino, pensar los sueños, contemplarla, ya han pasado muchos años, su piel cambiada, sus ojos lánguidos, su mirada intensa, sus ojos pardos, el abrazo aquel en el malecón, los días sin ella cuando se fue, su cabello a la afro, castaño, diferente, sus manos, sus dedos pequeños, su hermosa cintura, lo bello de su talle, pero más...pero más los sueños detenidos, aquellos que guardé en el cofre del desván, cubierto de polvo y que desesperadamente remuevo para poder encontrar algo, aunque sea pequeño, que haya olvidado decirle.

Y sí, la veré, como se mira el amor, el amor detenido.

El encuentro fue simple, un abrazo largo, delicado desde el principio. Me pude dar cuenta de su fragilidad. Algo me dijo que lo hiciera así. Después fue platicar, compartir y mis expresiones de siempre.


¡Que loco eres! Me dijo después de escuchar mi historia. Y en mi mente, sin decírselo, como siempre lo hice, le compuse un poema mental inmediatamente, como respuesta a su expresión.

«¡Loco que soy! Me gusta bromear, me rio de tonterías sin sentido, me entrego a pensamientos suaves, observo la gente caminar, sus esfuerzos por vivir, ganas de amar, de amarte desde hace tiempo, cosas coincidentes, en esta bola de lodo colgada en medio de la nada, suspendida por el soplo de un Dios tan grande que nos deja decidir todos los caminos hasta que llega el último suspiro.

¡Y loco de atar! Así te beso sin locuras, tal vez con pasión controlada, después no lo sé, quizá me pierda cerrando los ojos, entraré en el torbellino de sus labios para no escapar jamás».

La vi. le vi su tristeza, le observé sus días de cansancio. Las huellas de su rostro los duelos en su mirada. Las veces que amó y sólo halló un torbellino donde sus ideales esperaron y su amor fue desechado. Sujetos drogados, adictos infames que necesitan de drogas para existir y así encontrar la forma de culpar a otro de lo que no son capaces de enfrentar. Cobardes que después piden ayuda que no les cuesta, pero que si desean que los demás se apiaden de su decisión de consumirlas.

Así, en medio de tal turbulencia creada por su pareja, su vida transcurrió. Se hizo madre, vació su amor sobre sus hijos, uno de ellos cayó en lo mismo del padre y hoy ambos están en rehabilitación. Juran que ya entendieron, que no lo volverán a hacer, pero lo mismo dijeron la vez anterior y así el ciclo de estupidez se repite.

El amor esperó, tal vez espera, se transforma, cambia por sus hijos. A cambio de pequeños días de sus logros, de saber de ellos, de tener unos nietos, esos que con su inocencia descubren el corazón por completo. 

Los infiernos creados fueron guardados, nunca eliminados, esos infiernos que el sujeto vicioso le hizo vivir.

Su cuerpo frágil, sus pasos inciertos, el apoyo del bastón, su andar titubeante. Es frágil de cuerpo. Soportar la vida con el vicioso ha sido su fortaleza, se hace de acero, expresa todo, no guarda secretos, la verdad la hace libre.


Sigo escribiéndole, llamándole, es mi amiga, el amor que nunca fue, lo sabe, le confesé lo que sentía y que nunca le dije.

Arguyó "pero nunca dijiste nada" y en efecto jamás solté palabra alguna.

Cierta tarde la fui a ver, llegó otro amigo de ella.

O él o yo con cierto enfado expresé y me fui de su casa y no volví después más. Dice ella que le expresé eso.

Quizá lo dije. No lo recuerdo.

Ahora agradezco tan solo ser su amigo, apoyarla, aunque sea un poco, que pude compartir unos días conversando, recordando.

¿Que hiciste después de eso? ¿De aquella vez? ¿Cómo fue que te casaste? ¿Qué fue de tus padres? ¿Y tus hermanas? ¿Por qué no dejaste a ese sujeto? ¿Cuántos hijos tienes? ¿Cómo se llaman?

Y más preguntas, mismas que iban de un lado al otro, un deseo de actualizarse y renovar al menos, nuestra amistad de ver sus ojos marrones claros, imaginar su pelo de la misma forma e impedido de abrazarla por su fragilidad, despedirme, cada día, hasta el último día que estuve con ella y le pude dar un abrazo delicado, completo, mi alma con la suya y con el cuidado de su frágil cuerpo. En un intento de amarle, aunque fuera un segundo después de más de cuarenta años.

Tal vez la vuelva a ver, tomarla de la mano para ayudarla a bajar alguna escalera, abrirle la puerta, cuidarle al sentarse, ir a ver el ocaso del sol y volver a platicar aquello que quizá, tendrá que repetir pues mi atención sufre de dispersión severa.

Escribo esto con amor para ella, ojalá y nunca más se tope con sujetos míseros que sólo piensan en ellos, en su droga, en sus sentimientos y frustraciones para culpar a otros, metidos en sus infiernos de irresponsabilidad.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 4 de enero de 2020

 

domingo, 3 de enero de 2021

Las moiras del destino y yo

 

Las tres moiras de la mitología griega, conducían la vida de los humanos, hasta de los dioses. Sus nombres griegos son Cloto, Láquesis y Átropos. 

La primera sostiene una rueca con hilos de distintos materiales, en función de la persona cuya vida represente el hilo. Así, las personas que han de ser ricas y felices se encuentran identificadas por hilos de seda y oro, mientras que para las personas desdichadas sólo hay hilos de lana y cáñamo. Junto a ella se encuentra Láquesis. Ésta da vueltas al huso, atando y enrollando los hilos y repartiendo la suerte entre los mortales. Por último, Átropos, vigila que el trabajo esté bien hecho y, sin previo aviso, corta los hilos que le place y acaba con las vidas de los hombres, cortando tanto lana como seda.

El nombre de Cloto, la primera y más joven de las hermanas, procede directamente del verbo (klótho, hilar); el de la segunda, Láquesis, del verbo (lankháno tocar en suerte); y el de la última, Átropos, está relacionado con el verbo (trépo rehuir) que, tras añadírsele el alfa privativa, vendría a darnos su significado completo. la Hilandera, la Repartidora de suerte y la Fatal.

 

Mis letras las encontré cierto día enamorado, ¿de quién’ eso no importa, sólo recuerdo que empecé a escribir una especie de poema adolorido por el desdén de una bella chica quizá, o tal vez por una negativa después de pedirle a alguien que fuera mi novia.  

Empecé a escribir de tal forma que cada letra cavaba un poco para hacer ese refugio de amor interno, de descubrir cosas buenas, de desear expresar el amor no únicamente a una mujer, sino también a mi familia o amigos. ¿Suponen que lo hago a alguien en especial? ¡Pues claro que sí! ¡En alguien me tengo que inspirar! ¡Y qué!

Cuando lo hago se extrañan, describo cosas y lo expreso tan real que piensan que es vivido y no producto de mi imaginación que, como escritor emerge en cada instante.

Cuando escucho una canción, cuando veo una mujer bella, admiro el mar y su fuerza o la delicada figura de un amor de juventud. Quizá ese amor que nunca supo que lo fue, pues mi timidez era extrema, las veía, pero nada expresaba. Mi mirada les decía, pero no la interpretaban, llegar a ese entendimiento debe ser de otra dimensión. 

Ahora con el momento vivido en el 2020, pandemia, separación, hijos juzgando, amigos que se alejan, otros que ya no verás porque partieron, surgieron sentimientos así. Búsqueda de respuestas, la piel sensible, el cerebro activo, recogimiento en mi ser, quizá ensimismado, temerosos del karma que regresa y que por mis actos experimento hoy.

El hilo de Cloto sostenido desde hace tiempo, quizá de plata, algunas veces de oro, y que carente de sabiduría no he sabido conservar. La extensión del hilo sostenido por Cloto sigue sin dar señales de un fin, pero creo que eso está ya determinado.

En mis ansias de estar con otros amores, no carnales, cercanos, imagino un lugar lleno de flores, árboles y bosque, viento levemente frio y caricias en la mejilla, el mármol limpio de las calles y la sonrisa de la gente que serena, habita en ese sitio donde la tercera moira Atropos cortó sus hilos desde hace mucho en el tiempo terrenal pero que en esa dimensión equivale a un minuto.

¿Por qué llegas hasta ahora? ¿Qué hiciste que tardaste tanto?¡Mira Rafael, tu nieto! Y lo veré acercarse, sin abdomen abultado, joven, sin gafas, bueno. como él era o mi amigo también Rafael, con esa enorme sonrisa que conquistaba a cualquiera, sus ojos entrecerrados y el cabello negro cayendo sobre su frente. Las moiras insensibles que solo ven hilos y que sostienen la vida de cada mortal ya han cortado su hilo.

Por ello escribo, por dejar mi pensar. No importa el precio que tenga que pagar. Lo seguiré haciendo hasta el final. Aún que me digan incongruente. ¿Qué es la vida? Una serie de sucesos diferentes, contradictorios, con diferentes reacciones de los participantes a esta fiesta.

¿Infiel? ¿Quién es el primero que tire la piedra, como dijo el maestro Jesús? Sabido es de aquel padre que tuvo hijos con más de tres mujeres o de aquella mujer que tuvo hijos de más de tres padres. ¿Debilidad humana? Tal vez.

¿Quién es aquel que se dice congruente? Cuando, recibe dinero, sin objetar, del mismo que calificó como incongruente. El dinero no tiene dignidad.

¿Es malo ser infiel, pero no lo es consumir drogas? ¿Quién califica?

Es la última vez que toco este tema. Los caminos que se presentaron involucraban a las moiras, una iba a cortar el hilo y eso hubiera cambiado todo.

El camino que tomé fue el menos malo, no por ello con un grado de destrucción, pero eso es preferible al otro donde la muerte iba pegada de mi mano, así que moiras, siento decepcionarlas, seguirán tejiendo mi hilo, del material o suerte que quieran y el corte final lo tiene el Creador y cuando esto suceda, mi cuenta será dentro de la bondad y la compasión a pesar de los calificativos que me puedan endilgar.

Los amo, me amo, mi mente libre lo afirma, mis actos también. 

“No quiero hablar más si esto te hace sentir triste o me hace sentirlo a mí, "el ganador toma todo" y yo soy un ganador. En el fondo se escucha el chelo con Adagio de Albinoni, llorando, trémulo, lleno de amor, entregado, así hoy entrego mi corazón.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 3 de enero del 2021

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...