viernes, 29 de octubre de 2021

INFIERNO

 

INFIERNO

El cielo nadie lo conoce y lo afirmo. Es una promesa impuesta de siglos. Todos los libros sagrados hablan de eso, pero no lo saben tampoco. Así que es una promesa únicamente.

Y claro, tiene sus condiciones para acceder a él. Esa dimensión desconocida, las muchas moradas del Padre decía el maestro Jesús.

Seguimos en espera.

Aunque no es el tema que me ocupa, el tema es lo opuesto según los mismos libros. El infierno.

Ese del que dicen, que, si no pasamos la prueba y no somos merecedores del cielo, entonces caeremos al infierno. Lugar donde las bajas pasiones, castigos severos, ollas hirviendo de lava, fuego eterno que te quema, y muchas penas más. 


Pero…

El infierno, ese si lo conocemos. Y aquí les pongo un ejemplo.

Año 2021, han pasado veinticuatro meses aproximadamente que una pandemia ha sido declarada oficialmente para el mundo, diversos países informan de gente contagiada, en especial los enfermos, se corre por la vida.

Demoran, casi de inmediato, en descubrir una vacuna que no es vacuna, es un mensajero. ¿Mensajero de qué? Pues de darle instrucciones a la célula que se defienda de un agresor virus llamado SARCOV-2 (ese es su nombre real). ¿Y el cáncer para cuándo, ya que son tan chingones? Digo.

Las economías lo resienten, las actividades colapsan una a una, los países económicamente poderosos aguantan un poco, pero sus grandes corporaciones empiezan a sentir el efecto. Los chinos, ricos, la fábrica del mundo, de productos de buena calidad en apariencia, pero de pésima calidad en la realidad. Úsese y tírese. 

Inundaron el mundo por treinta años, los países nacionalistas tratan de reaccionar, pero ya es tarde, el infierno chino llegó. El partido comunista chino, es tan poderosos que ahora hasta los gringos tienen miedo. Caro pagaran su pereza, tanto gordo, tanto loco desquiciado, tanta pereza de su gente e incultos.

Ahora poderosos, exigen que el mundo les entregue Taiwán. Lo tomarán como tomaron el Tíbet. Poco a poco absorberán a esos pueblos, el Tíbet y su cultura han desaparecido en cincuenta años. Ahora es el turno del resto del mundo. En África tienen grandes extensiones, prácticamente crean empleos para esclavos, recurren hasta a los azotes. Los encierran en bodegas y si quieres escapar, mueres. 


¿Te parece exagerado?

¡No. Claro que no!

El comunismo chino es despiadado. Tal como el de Stalin y el de Cuba. Experimentos tales que permitieron a la elite ver y demostrar que la gente puede vivir con casi nada. En harapos y hambrientos. Ahora es el turno del resto del mundo. Las condiciones están puestas, pero hay que hacer u nos pequeños arreglos.

La economía detenida a nivel mundial, problemas de efectivo en los Estados Unidos, cargas detenidas frente a la bahía de San Francisco, San Diego, ¡por todos los santos!

¡Ah! Pero junto hay un país grande, lleno de latinos, ahora atacado por todos los frentes. Los de la derecha convertidos en buitres, quieren hacer carroña de la izquierda y viceversa. No hay tregua ni edad.

Los demonios desatados por ellos hace treinta años en unión con unos hipócritas piratas democráticos, no han parado. El gobierno actual, incompetente desde el norte, las aleutianas hasta la tierra del fuego, no importa la ideología, nada pueden hacer. Solo deben obedecer.

Ese Andrade era brujo, hasta sabía lo que había que programar en el cerebro de los diablos castigados.

¡Llega por fin la vacuna!

Largas colas, los ancianos primero, gritan por ahí, los más débiles, los desposeídos y enfermos. La propaganda televisiva es constante, ni un minuto, miles de palabras por minuto en todos los canales, lávate las manos, guardada la distancia, quédate en casa.

La muerte despiadada ronda todos los rincones y la gente se asusta. Un terrible bicho soltado por los chinos hará el trabajo que desean. La exterminación de la humanidad por su voluntad.

La gente por su propio pie, se presenta a recibir la vacuna, dicen que contiene grafito, partículas magnéticas, algo para detonar en algún instante mediante algún dispositivo de frecuencia 5G. 


Arriba en el espacio, nunca antes se había tenido tanta actividad. Los gringos muy retraídos de ello. Pero su genio empresarial, pro cierto sudafricano, lanza cohetes con ingenieros especializados. ¿Alguien sabe en qué?

Los chinos también, recién enviaron tres chinan pines ingenieros a instalar que´?

Los rosas también. Untar del rojo el espacio o instalar la frecuencia que matará a tres mil millones de humanos o bien detonar la frecuencia que hará que los seis mil millones adultos se vuelvan zombis automáticos dispuestos a comer aire y cagar alimento balanceado. Después de todo, la campaña del cambio climático actúa, muy intensa, por cierto. Dara resultados.

Ya pasó a segundo término la pandemia, las vacunas, ahora es el Cambio climático. Hasta una cumbre hay en este momento. Nadie dice nada de los chinos, tres pulgosos inteligentes haciendo quien sabe que, allá arriba.

La humanidad en peligro y todos en la baba. Peleando cosa de políticos que ni los conocen, tomando partido, cuándo los partidos ni los toman en cuenta. Las medidas se imponen. “Somos muy tercos” O sea es a huevo que la pondrán la vacuna para zombis.

Después de todo la muerte está ahí y la bondad puede ser sometida. Todos creemos esa patraña- Lo vemos, la muerte ya se llevó a algunos amigos y familiares. Es necesaria la vacuna mensajera.

Nadie protesta. Bueno, eso de nadie es mucho decir. En Europa hay protestas, en Australia también. Son sometidos por la policía anti disturbios.

En la película “cuando el destino nos alcance” Con Charlton Heston, al inicio se ven las máquinas arrastrando cadáveres y policías golpeando gente por todo el mundo, hasta vivos se los lleva. Todo para convertir esa masa de muertos en Soylen Green, muy ecológico el nombre. 


¿Será que ahora ya llegó el momento a la realidad y la fantasía será superada?

Mucha tecnología, mucha ambición de poder y una América latica que puede albergar a mil millones de chinos depredadores que se comen todo, hasta las cucarachas, los gatos y los perros.

¿Serán de este planeta?

Continuará…INFIERNO 2

A.   R. Barrios

Veracruz, Ver. 29 de octubre de 2021

 

jueves, 21 de octubre de 2021

GRACIAS LIDIA (MI MADRE)

        La mesa estaba puesta. Era un gran festejo . Cubiertos de plata, copas de agua, vino tinto, blanco, jerez, plato llano, hondo, de entremés, de adentro hacia afuera el orden de los cubiertos, servilleta y anillo de plata para los principales invitados, de lujo todo.

        Los invitados, uno a uno fueron llegando y la espera en la sala era obligatoria. La tía los recibía a todos, los saludos familiares de un beso en la mejilla y su abrazo respectivo.

        En la cocina, Lidia, preparaba los guisos, ensalada de camarones o camarones para pelar enormes U10 de entremés, sopa de espárragos naturales con toques leves de tocino y la sopera cerámica de lujo, arroz y frijoles en cazos de cristal templado separados, filetes de pescado rellenos de mariscos, calamares en su tinta, pulpos a la cantábrica, como plato principal.

        El postre, flan napolitano hecho en el horno, pan de rompope donado por Mariquita, delicioso, era su especialidad.

        Vino blanco para acompañar el marisco y jerez Pico Plata para abrir el apetito. Los olores llegaban a los comensales, mientras conversaban y disfrutaban del jerez. Un Marqués de Riscal asoma entre las botellas en caso de emergencia.
      
         En la cocina, todo eran prisas, la severa mirada de la tía, sus apuros.
        
        Lidia, iba de un lado a otro de la cocina, sin queja ni paga, la niña consentida de las ollas.

        Afuera la otra niña consentida, prima de Lidia en cuarto grado, la güerita y buena madre, llena de engendros, los que Dios mande, decía. Y él paquetón del marido fumaba impaciente, acabó con el tabaco de muchas plantaciones en su vida, desesperado por comer a toda prisa por largarse de ahí. Sus hermanas triponas, buenas para no hacer nada esperaban sentarse a la mesa y llenar sus abultados vientres.
La coneja y sus engendros extraños y hostiles. Nunca los escuché decir gracias.

        Mientras tanto Lidia lavaba trastos usados, platos, y su recompensa era...!¡nada!
        Años después la niña consentida de la tía, le daría trato de "los hijos de la sirvienta", la de las ollas, a los hijos de lidia. Eran sus sobrinos.
        
        ¡Racista la tía!

        Fue la expresión de un sobrino observador.
        Cierto día invitó a su casa, sin comidas especiales, el agua es cara, de su hija, con alberca. Enseñó todo, hasta su habitación y sus objetos.
        ¡Es mi virgencita de Guadalupe! Señalando una estatuilla de cerámica. Fue el comentario rematado con: la traje de mi viaje a España. Cerámica fina de tal virgen, de piel evidentemente morena.

        Su mundo de juguetería hasta los noventa años. Jamás dio golpe. La suerte le asistió.

        Con el tiempo y un marido irresponsable Lidia huyó de la pobreza a los cincuenta años a la frontera. Trabajó en una factoría de ropa en Nueva York, cruzando calles solitarias, llenas de nieve en invierno, atestadas de negros en verano. Salen de sus casas, no tienen aire acondicionado, pues hace un calor terrible
        Allá por "red hood" un barrio bajo en Brooklyn que hasta en las películas de policías lo mencionan como malo.
    Por treinta años se fajó, el gobierno le dio una pingüe pensión y regresó a su tierra, ahora vive tranquila, lejos del boato de la tía, lejos de las ollas, lejos de tanta superficialidad de los engendros groseros de la niña güerita. Son sus sobrinos.


        Los destinos diferentes. Lidia tiene en su cuarto una imagen de la Virgen, pintada en un cartón que alguien le dio, atrás dice Hecho en México.
        
        Me quedo con Lidia, gigante, valerosa, preguntona, trabajadora, sin pretensión alguna, su castillo y trono. Su casa y un sillón. ¿Su coto de caza? Las plantas.
        Su cansancio de 85 años y cuidando aún a su hija Down ahora con cáncer.

        Él amor mostrado y la calma le llegan de vez en cuando.
        ¿Has visto a mi hijo? Hace días que no viene.. Pregunta.
        
        Ya no hay comidas, mesas llenas, platos y copas de Bacará, ni cubiertos de plata, que lavar.
        Gracias Lidia.
        Te amo madre, no es tarde para expresarlo.

A. R. Barrios
Veracruz, Ver. Octubre de 2021

martes, 12 de octubre de 2021

UNA PEQUEÑA HISTORIA DE AMIGOS

 

UNA PEQUEÑA HISTORIA DE AMIGOS

Rodolfo, era mi amigo hermano, como Uds.

Una buena mañana, con su hermano Jaime y Fayo, emprendimos un viaje de fin de año. Rumbo a Mérida.

Hasta Palenque directo, visitamos las ruinas, espléndidas, vimos la Tumba de Pack al, caminamos hacia la torre, pero el Jaime asmático se sintió mal y no subió a la torre. Desde ahí se contempla la selva y las construcciones dejadas por los mayas.

Partimos por la mañana siguiente rumbo a la ciudad Blanca. Casi llegando a Uxmal una llanta reventó. El auto era nuevo de paquete, su primer viaje y cuatro jóvenes inexpertos, se asustaron.

Cambiamos la llanta y decidimos regresar.

No sabíamos que nos deparaba el destino. Pocos años después Rodolfo abriría su taller mecánico, Indi Motors, fue su pasión y de eso vivió bien honradamente.

Regresamos hasta Villahermosa y ahí en el restaurante nos encontramos con los Coutiño, habían sido compas en la prepa del tecno pero no continuaron. Tenían ranchos extensos. Vacas, cacao, caballos, les gustaba eso.

Nos invitaron a pasar navidad con ellos en su rancho. Y para allá nos fuimos. Llegamos a Pichucalco y de ahí a estación Reforma, por ahí estaba su propiedad. Lo primero fue un paseo por su rancho, montamos a caballo, cruzaron un río, algo turbulento pero los animales no se arredraron. Extensas tierras con cacao. Muy hermosos frutos verdes y amarillos, listos para el corte y después su beneficio.

Por la noche, fuimos a la posada del rancho vecino. Invitados por el dueño.

Llegamos, la guitarra con nosotros.


—A ver jarochos, canten una de su tierra, de esas con groserías—. Fue la petición del señor dueño del rancho.

Nos vinieron a vender un santo, con marco sin cristal y de madera.

Era de nogal, era de nogal el santo.

Santo cabrón, por eso pesaba tanto.

El señor Cuauhtémoc estaba muy contento, le valían madres todos los tormentos.

Pinches gachupines querían su tesoro, chinguen a su madre los que no hagan coro, la, la, la, la, la…

De repente el dueño del rancho se paró de su poltrona en medio de los trabajadores y sus familias y espetó…

—¡Largo de mi casa!¡Le están faltando al respeto!

Los Coutiño, de inmediato nos dijeron que saliéramos de ahí con todo y nuestro canto jarocho.

—¡No le gustó al tipo lo que pidió!

—¡Pinche viejo loco!, dijo un Coutiño!

—¡Si, que chingue su madre dijo el otro!

Yo tomé mi guitarra, la cubrí con mis brazos por si las dudas y nos subimos al auto con rumbo al rancho de ellos.

«¡Coño! No me comí el tamal por estar tocando la guitarra».

Los días pasaron, hacíamos fogatas, contábamos chistes y aventuras de muchachos, hasta que nos despedimos. Nunca más los volvimos a ver. Un saludo a la distancia del tiempo para ellos.

Los años transcurrieron, el taller marchaba bien, su momento de apogeo y excelente servicio de mi amigo. Hoy con un moño negro y triste sin él.

—¡Fito! ¡Mi auto no arranca! — Por el teléfono, se establecía la llamada de auxilio mecánico.

—¿Qué le pasa?

Las preguntas se sucedían hasta:

—¿Dónde estás?

Le dabas tu ubicación y él con su mecánico se trasladaba hasta donde te hallabas y te decía:

—¡Déjamelo yo me encargo si tienes que ir a otro lado!

Después, ya reparado, tú auto llegaba hasta tú casa. Un servir excelente, como pocos.

Querido Jaime, un abrazo, no te he visto. Trabajas mucho y es tiempo de parar para saludarnos y darte ese abrazo de hermanos.

Fayo se fue, un terrible accidente al bajar el puente de Morelos, donde perdió la vida por ir a buscar a su hermano Rubén.

Una mañana de octubre, si no mal recuerdo, lluviosa, piso resbaloso, sin dormir bien. Se impactó contra los cimientos del edificio de la galvanizadora y dejó la vida con menos de treinta años. Fayo siempre sonreía, su hilera de dientes eran la llave que abría cualquier camino. Nos reímos mucho juntos, un cuarteto bueno, para hermanos buenos.

Bromeábamos, perseguíamos sueños, peleamos por supuesto como hermanos, pero era más fuerte esa fraternidad. Fue forjada en las noches de fogata estrellas, caminatas por la montaña o jalando la red con los pescadores de madrugada. Comer un jurel asado en las brasas al final y después una botella de tequila barato para luego cantar hasta quedar dormidos en el pasto o dentro de la tienda de campaña.

Ahora, caminan en las playas del Creador con un circulo y un punto central, dejado en la tierra y cercanos a Dios como buenos seres humanos que son.


Ojalá merezca estar con ustedes hermanos míos cuando llegue mi momento.

Un abrazo hasta donde estén. Mientras esté aquí les extrañaré, cuando llegue con ustedes no hagan la pregunta aquella de:

—¿Por qué te demoraste?

Dedicado a mis hermanos idos Rodolfo López Salcedo y Rafael Rivera Soberano. Quedan historias por contar. ¡Claro que sí!

A.   A. R. Barrios

Veracruz, Ver. Octubre de 2021

 

viernes, 8 de octubre de 2021

UNA PESADILLA Y DESPUES LA REALIDAD

 

UNA PESADILLA Y DESPUES LA REALIDAD

Amanecí Dormido en el sillón, llorando.

Estaba soñando algo muy triste. No recuerdo con certeza qué era ese sueño.

Las lágrimas no dejaban de salir a pesar de que ya había despertado y me había dado cuenta de que era un sueño.

Volver a la realidad de mi soledad, rodeado de objetos que me miran y saludan.

Con ganas de tirar todo, de abandonar, desistir de todo, de desear un beso o un tierno abrazo.

¡Puta soledad, y aquí amando a lo pendejo! 

Dices que me piensas. Pues ojalá con un orgasmo dedicado a mí.

¡Te tengo ganas desde hace días!

¡Ganas de adorarte con mis manos!

Ver cómo el humo se eleva, sosteniendo la taza de café, ese humo del calor del café.

¡Ganas de admirarte! Ver asomar tus ojos bajo la cortina de tu pelo, así como asoma el sol en las mañanas frías, donde poco a poco se despejan las nubes.

¡Ganas de caminarte! Pasear por las montañas o las playas. Donde tu desees. Total, mi viaje es instantáneo en letras. Así como el café ahora.

Después te llevaré con ganas y también te tallaré los pies para dejar mis atrás mis ganas. 

Nada hay más lindo que tú.

Nada me inspira más que escuchar tu voz.

Nada más deseo que verte otra vez.

Como se ve el mar en paz o se ve agitado en días de vientos, así agitas mi corazón.

Nada hay tan lindo como tú, que haces mi día tan rápido que me siento como un niño corriendo para elevar una cometa. Así eleva mi alma sostener tu pequeña mano.

Nada hay que brille como tu ante mis ojos. Porque naces con el día y así nace mi sol.

Llenas de alegría mi mundo de por si feliz.

Por eso, porque nada hay como tú, por eso deseo estar a tu lado amándote, cuidándote, llenando la vida, olvidando temores y viviendo el amor.

            Desde Punta Allen, la mar clara, la noche estrellada.

Esperando este viaje, mi viaje deseado. La madrugada fresca, con sus pequeños secretos cubiertos de arena blanca, nuestra noche, nuestro viaje, ahí besaré por última vez tus labios y dejaré que la noche nos abrace hasta amanecer en una nueva luz.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. Octubre de 2021

Fotos: Anónima la primera, Rolando Gabriel , algún lugar entre las Bahamas y Florida y Amy Giffard a la luna testigo silenciosa del amor.

 

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...