martes, 17 de diciembre de 2019

Luz de luna

En un mundo de ensueño te alcanzaré, me dicen que la noche es tu refugio, donde las estrellas titilantes te cuidan, te besan y adornan tu cabello.

Donde los planetas se miran tan cerca que la gravedad no existe, el brillo de tu rostro es blanco como lo pensaba, en ese camino te alcanzaré, en esas paralelas sin unirse jamás te concebía.

Ahora ya mi destino se une con el tuyo, que bueno vivir así, lleno de amor de ti.

A.R.Barrios
Foto: A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 17 de diciembre de 2019

Lluvia de estrellas. Liturgia

Hoy de madrugada vi un poco, por las nubes, la lluvia de estrellas gemínidas.

Y ahí empezó la procesión de entrada.

 A las 6.30 me lave las manos y la cara, mis abluciones previas para ver, a mi manera, al Creador y su creación. 


Puse el café y los loritos en parvada graznaban en su vuelo. La cháchalaca se unió a la sinfonía de la naturaleza. El abejorro carpintero con su abdomen amarillo de polen salió de su agujero, en reversa y también emprendió el vuelo. Salió a jugarse la vida. Nunca sabe si regresará y cuando lo hace da giros sobre el árbol donde su casa está. Como piloto de helicóptero que busca donde aterrizar correctamente.

Les admiré como canto previo de este ritual que es su saludo inicial. Esta vez no hubo acto penitencial, la mañana era perfecta, los primeros rayos del Sol emergían en el Este. No había nada de qué arrepentirse.

¡Él café está listo!

¡Hay pan!

El cuerpo del maestro presente y se agradece tenerlo. Tal vez, con humildad, comerlo y pedir por otros y ofrecer mis actos del día. Elevar el pensamiento como acto de gloria. Gloria a ti, Creador de Todo.

La conversación adornada por el amor de mi vida y como salmo responsorial su anécdota de la noche, los sueños que tuvo en otra dimensión de los muchos mundos del Padre de los que habló el maestro.

Dimos gracias limpiando nuestra copa de la sangre y bese su lindo rostro, acaricié su frente, acomodé sus blancos cabellos, le vi sonreír a mi lado.

No hubo Lucas el impostor y farsante.
No hubo Marcos el menor.
Ni puerta o sea Juan. Para ese hay que esperar al 22 de diciembre.
No hubo Mateo que nunca lo conoció, solo de oídas.


Pero hubo paz, amor, compasión, arrullo del aire y a lo lejos las olas del mar. 
¡Fue una hermosa comunión!

Fotos: Joaquín Vila Palmeros
A.R.Barrios

A.R.Barrios

Veracruz, Ver. 14 de diciembre de 2019


martes, 19 de noviembre de 2019

El pianista, Claro de luna

El silencio se fue haciendo, los murmullos callaron, la sala atestada y los oyentes ansiosos. Era su primera vez, era la primera vez o tal vez, la última vez. Nadie sabía realmente lo que sucedería.

Detrás de las cortinas, las manos se estrujaban, los dedos se comprimían, en un ejercicio de calentamiento. El rostro serio, concentrado. El frac impecable y la figura esbelta, su estatura, era evidentemente alta. El cabello le caía sobre el rostro, su frente amplia.

Sería de las pocas veces que hacía su presentación con un público numeroso. Sacudió ligeramente el cuerpo y se dirigió hacia donde el piano se hallaba, en medio del estrado, negro, sus letras en alemán al frente, la casa musical que le fabricó. Lo esperaba en silencio, no dócil, había que saber y ser virtuoso para su ejecución y el pianista lo era.

Sus pasos fueron seguidos con la vista de todos los espectadores y en su alma sólo deseaba hacerlo bien, los nervios, las rodillas temblorosas, deseaba que no se notara ese leve movimiento. Se detuvo súbitamente en el centro del foro e inclino el cuerpo a manera de agradecimiento previo.
Los aplausos, leves, se escucharon en el recinto. Mantuvo su posición observando a todos lados y nuevamente inclino el cuerpo para inmediatamente erguirse y dar media vuelta sobre sus pies y dirigirse al banquillo colocado frente al piano.


Observó las teclas, coloco sus manos en posición, el auditorio se fue callando hasta tener un silencio total y entonces...

Adagio sostenuto
Las notas emergieron, una tras otra, las cuatro sencillas notas, combinadas con sus octavillas, los bemoles y corcheas unidas formaron poco a poco una bella pieza, sonata número 14 para piano, decía el papel pautado frente a él. Escrito para interpretarse en Do sostenido menor (quasi una fantasia), conocida en alemán como Opus 27  No. 2 

Dedicada en su edición original a su alumna y decía en su dedicatoria: «Sonata Quasi una Fantasia per il Clavicembalo o Piano-forte composta e dedicata alla Damigella Contessa Giulietta Guicciardi da Luigi van Beethoven, Opera 27 No. 2. In Vienna presso Gio. Cappi Sulla Piazza di St. Michele No. 5.


 Allegretto
Alumna de quien se decía que estaba enamorado, el último romántico nunca lo expreso, su sordera incipiente le mantenía alejado de la gente y concentrado en producir las piezas que luego alguien ejecutaba. El maestro y su pelo enmarañado. Las noches en vela, la música sin oír adecuadamente, la inspiración tocando a su puerta. ¡Toc, toc, toc, toc! Era el destino y así llegó también su sinfonía.

Giulietta, poco a poco se fue adentrando en su corazón, el amor le explotaba y la conexión celestial le decía los sonidos, con sus treinta años, el maestro se fue enamorando y vaciando en las teclas los sonidos que desde la intuición le eran entregados. Le escribía a su amigo en una carta:

«Ahora vivo más feliz. No podrás nunca figurarte la vida tan sola y triste que he pasado en estos últimos tiempos... Este cambio es obra de una cariñosa, de una mágica niña que me quiere y a quien yo amo».

Y continuaba...

«Al cabo de dos años he vuelto a disfrutar de nuevo algunos instantes de felicidad y por primera vez creo que el matrimonio podría hacerme feliz, pero desgraciadamente no es ella de mi posición y no puedo pensar en casarme».

Un amor que se guardó y que con música expresó. 

Presto agitato
Las notas salieron, corrieron, tocaron, resbalaron, hicieron vibrar a la audiencia, que en 1802, escuchaba el lamento de éste, el último romántico. La pauta estaba por terminar, el sudor del pianista corría por su frente, producto de la concentración y su gusto elevado por lo que hacía. En cada nota entregaba un beso a esa amada que nunca pudo estar con él. Todo por una posición social.


La sonata, llegó a su fin. Claro de luna le decía la gente y así se le conoce hasta hoy, el maestro escribió su música para siempre y como todo ser extraordinario, su música lo es. Hoy viaja cruzando planetas, en los confines de nuestro sistema solar su novena, en complicidad con Sagan. Hasta que un oído lejano le escuche y exclame: 

¡Qué hermoso es este sonido!

¡Y eso que era sordo!

Fotos: Joaquín Vila Palmeros y A.R.Barrios

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 19 de noviembre de 2019



lunes, 18 de noviembre de 2019

Hoy

Hoy quiero perderme entre tus brazos. 
Perderme cómo en un sueño, de esos llenos de color, brillos, gente sonriendo. 

Hoy quiero perderme y vaciarme en tu piel, oler ese perfume tuyo que es tú olor, olor de tú nombre que me llena, suavidad que me entregas y hago mía. 
Hoy quiero besarte como si de tú boca brotara el elixir para mi vida, hoy quiero ser de tí.
Hoy deseo extraviarme como loco enajenado, caminar sin rumbo fijo,untar de besos tu cuerpo y tomarte toda, cargar los bultos de recuerdos vividos por tus suspiros que son míos porque emergen de tu pecho.
 Hoy quiero perderme totalmente hasta entregarte mi corazón.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 18 de noviembre de 2019

Universo

¿Qué hay universo?
Mi universo eres tú.
Desde el alfa hasta el omega con el brillo de tus ojos. 

Con tus pasos siderales que acortan la distancia y más rápido que la luz. 

Una nebulosa que me abraza, que en su interior forma planetas y los dota de los gases necesarios para luego crear galaxias.

Una marca en el cielo que sirve de guía para los navegantes nocturnos intergalácticos. Para ellos siempre es de noche. 

Así, de esta manera mis sueños siempre, mis deseos siempre, el ir más allá. 
Así también mi amor por ti viaja sin pensar en nada más.

Foto: Joaquín Vila Palmeros

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 18 de noviembre de 2019

martes, 29 de octubre de 2019

Olas, playa y vendaval

Te amo con mi corazón en la mano, por si lo quieres tomar y te sirve... ¡Es tuyo, es para ti!

Te pienso en la dulce canción o el acorde de guitarras, las cuerdas sonando en mis oidos, como suena el aliento de tu boca cuando me besas.


Recuerdo las noches interminabes y ahora de viejo quisiera revivir el soñarte, cómo doblabas el tiempo para convertir mi esfuerzo en dulzura candente y caricias de seda. 
Me traes como lluvia, mojando las playas, aquietando la marea, salpicando arenas, nivelando las olas, guardando las aves para no mojarlas. El vendaval ha pasado.

Me amas y tocas como si fuera aquel verso sublime que te escribí y que ya no recuerdo pero que susurras amorosamente cerca de mis labios.


Te busco muy de tarde y de mañana, para que podamos sentirnos, para que abraces mi vida con tu cariño, para entregarte todo mi ser desvalido. Sólo así, te amo.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 29 de octubre de 2019

lunes, 7 de octubre de 2019

Morir por amor

¿Moriré por un amor?
¡Tal vez si!
Me cuesta desprenderme de ese sentir.
Vivo extraviado como enmedio de un bosque encantado desconocido donde habita la bruja de mis errores e insensatez.

De nada sirven los intentos buenos, siempre terminó por abortar el sueño. Siempre ha sido así. Un intento y luego fracasar. Una y otra vez. Una vida así como dentro de una competencia sin final donde el árbitro condena a repetir cada evento. Entrar al deja vu y salir otra vez, para volver a entrar y así en un circulo sin fin.
¡No me quiero ir así!
Quisiera irme exitoso, con tus aplausos, como gran actor y con tus miradas dulces, tus manos cerca de las mías, tus besos saboreando los besos míos.
Oh Dios mi alma está destrozada! 
Te pienso mucho y no sé cómo no hacerlo.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 06 de septiembre de 2019

El sapo y la flor de loto

¡Te amo! Le dijo el sapo a la flor de loto.
¿Y cómo es que creces en medio del agua? Preguntó.
¡Poco a poco! Respondió.
¡Es que eres muy bonita! Exclamó.
Gracias, aunque no puedo decir lo mismo.

¡Tu eres verde y gordo!
Mas tú canto nocturno extraño en el verano.
Por eso el otoño me fascina, con la lluvia puedo exhibir mi flor al sol y escuchar tu grave canto al atarceder.

Él sapo imposibilitado de decir más, sólo se puso a cantar.
¡Te amo y yo no sé más!Farfulló al final.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 07 de octubre de 2019

Libertad de volar

Una era la paz, la quietud. Era silencio y monotonía. Era lealtad y entrega sin pedir a cambio nada.

Otra era el volcán y la pasión descontrolada. Era sueños e ilusiones juntos. Era conversación hasta la madrugada.

Con una aprendí el silencio y el dar sin medida. Me envolvió su quietud, su paz y agradecí su entrega.


Con la otra aprendí a volar, aprendí de suavidad, de curvas y rectas, de honestidad y trabajo también.

Hoy me quedé sin las dos. Por mi decisión.

Sólo espero realizar mis metas para no dejar problemas y emprender el vuelo.

Con todo lo que aprendí a su lado no necesito aprender de nadie más. 
Ahora me esperan los valles y montañas, las playas y sus amaneceres. La primavera llena de flores y vida o el invierno con su frío final lleno de reflexiones.

Viajaré hasta donde pueda, tocaré las nubes y oleré la resina de los pinos. Cruzaré ríos y navegaré océanos y mares. 

Contemplaré las calles desiertas, las mesas y sillas a los lados y mi pensamiento quieto. Entraré en otras atestadas de gente y pediré trabajo, ayudaré por lograr la comida. Así avanzaré día a día, un pueblo hoy y otro mañana, sin echar raíces y menos anclas, levaré éstas de cualquier puerto hasta que llegue el final.¡Te buscaré!¡Te hallaré!

Seré asesino de mi hombría para no ejercerla jamás. Así entonces buscaré la iluminación. 
¿Donde alcanzar tal sueño?
¡No lo sé! ¡El Creador tendrá la respuesta! Donde él decida, Él, me dio la luz y Él, habrá de quitarmela.

Yo buscaré en cada rincón. En este viaje interminable.

Ambas tienen mi corazón y mi amor. De nadie más será. 
Pero no les pertenece. Si quieren pueden tirarlo o destruirlo. Eso es asunto suyo.

Hoy planteó mi libertad de volar.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 28 de agosto de 2019

lunes, 23 de septiembre de 2019

Espalda y sueños

Una bella espalda para deslizar mis sueños.
Sueños que quedan aún en los caminos desvencijados y que pueden ser arreglados.
Sueños que trocan la realidad de verte envejecer conmigo.
Sueños de cada noche acostados en el olvido.

Sueños de algunos, sueños de todo lo que se ha perdido.
Sueños no recuperados.
Sueños, lentamente, sueños.
Sólo sueños.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 21 de septiembre de 2019

jueves, 19 de septiembre de 2019

Que lo injusto no me sea indiferente

Después de una vida tan observada, se acercan las imagenes a la mente de todo aquello vivido. Los caminos recorridos, los mares vistos. 
Los barcos cruzar donde alguna vez, barcazas de madera de pocos metros de eslora cruzaron, llevando marineros atrevidos y osados, dispuestos a todo, circunnavegando el planeta, luchando contra el hambre, la sed y las enfermedades, la tripulacion diezmadas. 
¡Que hombres tan valientes!


Recorrer los caminos solitarios, donde las piedras se encajan en la suela y que seguramente los campesinos con sus pies descalzos recorrieron cada mañana, para el resto del día sudar bajo el sol, sin notar siquiera que la piel de su rostro también hacía surcos, surcos de piel acartonada, de piel castigada y al día siguiente volver a lo mismo.

Pueblos enteros que nunca supieron de una carretera moderna, ni de luces de neón, ni de centros comerciales donde la frivolidad humana se centra olvidando a estos subhumanos que decoran el camino y las historias de marinos y campesinos andantes, viajantes, a la vera del camino. 
Mientras los merecedores, los auto suficientes, se entronan en lo que consideran suyo, por sus méritos intelectuales, como si Dios Creador les untara la frente con designios de apabullar hasta agonizar, donde la piel indica el origen selecto o la casta a la cual pertenecer. 
La vanidad tan frívola, cada que la veo me ofende, me irrita y como viajante de las estrellas quisiera acomodar las cosas, quisiera que lo justo se repartiera, porque aunque existen promesas, también existe el olvido, olvido de razas y continentes, de conquistadores y conquistados, de lenguas y etnias, de tierras lejanas.
¿Qué será en otros planetas?
¿Qué será de otras civilizaciones?
Mientras Mercedes Sosa trae en grave voz "Cambia, todo cambia" 
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 19 de septiembre de 2019

Te entrego mi Corazón Y Paez

Tú tomas mi alma con tu sonrisa, te llevas los besos deliciosos en tus manos, porque también vuelas. 
Tú tienes mis sueños, aquellos de conquistar tierras lejanas o de viajar por planetas azules. 

Tú eres la mujer divina que mis labios desean y sin llegar a lo físico, se colman con lo tibio de los labios tuyos en esa entrega total de imaginar que siempre estuve al lado tuyo. 
Tú caminas los senderos blancos de mis últimas mañanas, de arena del caribe, de ensueño, donde el sol llega para reanimarme y eso que ya cerca se encuentra el ocaso, pero en tu magia haces que aparezca el alba. 
Ven llevate mi corazón, ven toma mi corazón y en el fondo se escucha la canción completa de entrega que prometí, que mi amigo Paz que nunca conocí, compuso para tí.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 19 de septiembre de 2019

viernes, 6 de septiembre de 2019

El dique


Era un pequeño río de aguas cristalinas. 
Desde la orilla los peces se alcanzaban a ver.  Plácido, su cauce recorría  bañando todo a su paso.
Las rocas, plantadas aquí y allá, le ayudaban a oxigenar su agua. El agua al tocarlas hacía música en reciprocidad.


Pero un día alguien dijo:
¡Haré un dique para sostener el agua!¡Así tendremos más agua!
Tomó las piedras, las ordenó en línea por la parte más corta y luego fue subiendo la altura de las mismas. Ponía una piedra grande y otra más, así hasta que...

Pensaba :con esta altura está bien.

No se dio cuenta que el nivel del agua también había subido. 
El peso del agua, la fuerza del torrente es incontrolable.

Demostraba que había hecho bien. Que todo sería mejor. Que los pobladores estarían tranquilos y nada sucedería.

Es difícil contener esa fuerza. Tanta que el dique no soportó la intensidad del torrente y se rompió.


El agua mojó todo.
Inundó valles, laderas, remansos, para luego reverdecer todo.

Así mis letras contenidas están. 
Dormido todo. Controlado. Sin expresión y sin leer quizá.

Tal vez un día mi dique no soporte más y por fin se rompa. Te inunde, te moje, te rodee, te toque suavemente tus orillas,te cubra de besos y letras. 
¿Qué otra cosa podría hacer?
De mi mar hasta tu mar.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 06 de septiembre de 2019

domingo, 25 de agosto de 2019

Sin Te

Sin Te.
Amo por la noche.
Cuando el pensamiento se libera del día y lo mundano queda para el siguiente.

Amo mirando al mundo de los sueños, de lo imposible pero también de lo posible.
Amo cuando libero los sueños, los personajes desconocidos aparecen pero me traen mensajes de lugares remotos.
Amo al despertar, como la mañana trae los cantos de cotorros y su parloteo, primaveras que anuncian su partida porque el otoño ya llegó y septiembre abrirá otra puerta. Traerá con ello la imagen de quien siempre pienso.

Amo porque el aire me abraza, como quisiera que me abrazaras así.
Y  amo sin "Te" porque lo tengo prohibido.
Y aún así Te amo.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 25 de agosto de 2019

miércoles, 21 de agosto de 2019

Amor de mi vida

Buenos días amor de mi vida.
¿O debo decir buenos días Sol de mi mañana?


Sol de mis planetas desolados y ausentes. Que con su sola presencia ilumina mis rincones olvidados o enternece las fibras de mi ser.

¿O tal vez decir?
Sol que calienta los extremos de mi vida ya tan fría. Tan lejano todo para recomenzar. 

Quizá primero tuve que envejecer, como aquella película que planteaba tal contradicción, para terminar siendo bebé y así al final, guardar el suave recuerdo de lo experimentado y no la dureza de lo vivido y que lo último no fuera doloroso.


Me inclino ante ti. Sol, sol de memoria mía y que en cada neurona tonta de mi ser me muestro arrepentido del mal que hice. 
Estoy tan lleno de errores y debilidades que una vez más digo: lo siento.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 21 de agosto de 2019

domingo, 11 de agosto de 2019

¡Y qué!

¡Y qué!
¿Que la ciudad esté vacía, sin tus huellas, sin tu perfume, sin tu mirada, sin aquello que la llenaba de ti?


¡Y qué!
¿Que mi vida haya sido un desastre, que todos mis caminos se soltaron a la confusión, que las decisiones ni siquiera tuvieron sentido, que la playa me recuerde tu nombre con cada ola que toca la orilla?

¡Y qué!
¿Que los sueños se vuelven locuras, que los deseos se apaguen mañana, que el vigor se esfume como pavesa o que las aves no hagan su nido en mi balcón?

¡Y qué!
¿Que tu rostro se haya perdido entre los millones de rostros que en mi vida observé, que lo lánguido de la tarde me recuerde a alguien y que tú ya no estés?


¡Y qué!
¿Que los años se juntan como hojas en un jardín a mediados del otoño, amarillas, marrones, que el viento las voltee o una flama las consuma hasta el final?
¿Que de tantas cosas realizadas, el balance para afuera sea desfavorable, que las voces ciegas dictaminen su sentencia? Y me griten ¡fracasado!
¿Pero sabes qué?

Que todo fue tan repentino, que abrí mis ojos y te habías ido, que cerré las puertas y estuve preso, que peleé contra gigantes poderosos que mi imaginación creaba y todo por unos besos extinguidos. Que caminé veredas y anduve caminos tan largos y extenuado ahora, mi paso se hizo manso.


Después de todo, valió vivir, experimentar, derrotarme, controlar mi ira, despertar mi pasión, después también la compasión, mirar de frente al amor y decirle: 
¡Al menos te conocí!

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 11 de agosto de 2019

martes, 6 de agosto de 2019

Los viejos cantantes

Me gusta escuchar a los viejos cantantes. 
Como mi padre tenor. Su voz limpia, potente, sin vibración excesiva. 

Aquellos que dieron todo con sus cuerdas vocales y que nos trajeron canciones de una época que no fue nuestra. Nos enseñaron canciones de amor prohibido y notas escritas en verso. Cárdenas, Palmerin, Alcaraz, José Alfredo, Lara y más. Sabían métrica y combinando sonidos impusieron la voz. 

Esa voz creadora que todo lo hizo. Arriba y abajo. 
Esa voz, ahora perdida con ritmo de regueton, si a eso se le puede llamar música. 

Cuando "los escarabajos" irrumpieron cambiando todo, experimentando instrumentos de viento o cuerdas, incorporando su música hasta en las azoteas. 
Beethoven se alegró ese día.

Me gustan los cantantes viejos, me recuerdan el paso por la vida, a mi hermoso padre, las noches abrazando mi guitarra, aunque nunca fui buen guitarrista como mi brother Onésimo. Las serenatas a las novias de mis amigos y a la mía, el balcón encendido o la luz de respuesta de que ya estaba despierta quien escuchaba en el interior.

Música de 7 notas y sus octavas. Mezcladas todas nos regalaron la 9a. de Ludwig y hoy viaja por el espacio gracias a Sagan. Quizá en algún otro planeta, por fin, sea escuchada con atención.
Con esa música me iré. 

Centraré mis ojos para ir de regreso al hogar donde tal vez, me destinen a otros mundos o moradas del Creador.

Es un placer la música para los oídos, así como el arco iris para la vista, como los días para la semana.

¡Que suene entonces todos los días!

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 06 de agosto de 2019


domingo, 28 de julio de 2019

La ternura

La ternura se disfrazó un día. 
Salió a la calle después de aplicarse cosméticos, su cabello negro se movía con el viento y su andar, las manos ágiles tocaban todo, la puerta, el auto, la taza de café. 
El aire se regocijaba con su olor, ambos enriquecían las estancias. 

La ternura, se miraba serena y algunas veces lánguida y es que siempre desde su ventana la vida contemplaba, miraba con azoro todo lo que ocurría, la ternura despacito se fue metiendo, se fue encerrando y así, asustada se guardó en mi corazón. Siempre te he extrañado ternura.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 28 de julio de 2019

Mundo de los sueños

Cada día al entrar al mundo de los sueños, entro buscándote, tratando de hallar el camino donde no hay rumbo, sólo destino.
Y es que mi azaroso camino ha sido de cambio continúo, subir y bajar, entrar y salir, viajar hasta los confines permitidos y otros imaginados.

Siempre con una consigna, mi introspección que me responde los miles de errores cometidos y los pocos aciertos que he tenido.
¿Cómo la vida cambió y todo se malogró para mi?

Trastocó el sentir y en esta búsqueda he perdido.
No hay forma de recuperar algo, todo se fue.
Hoy lamento no poder salir de aquí aún y como destino púnico mi alma vaga en el mundo de los sueños.

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 25 de julio de 2019

Frente a la playa

Adoración del sol eres tu.
Con los brazos extendidos abres la luz del día, desparramando el aire hacia todos los rumbos.

De esa manera, cada mañana, despiertas las nubes en el horizonte. Te llevan su forma, reparten el rocío para los campos.
Así el mar se estremece cuando tocas la orilla con tus lindos pies.
¡Y pensaba que yo era el único que vibraba por ti!

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 27 de julio de 2019

martes, 23 de julio de 2019

Abrirse al amor

Abrir el sentimiento no es fácil. 
Muchas veces nos encerramos por todo lo que hemos experimentado en la vida. Sin embargo, la bondad y el amor son gigantes dormidos. 

Caben en el pecho o en una sonrisa. Caben en una gran obra apasionada, como la novena de Beethoven o como las grandes pirámides de Egipto.
Cabe en un suspiro que añora un abrazo porque él o ella, están a miles de kilómetros.
Cabe en mis manos cuando tocan las tuyas o en ese tierno abrazo que me das. 

Cabe en un beso que te daré ya sin miedo y cabe todos los días cuando pienso en ti. Por eso son gigantes, porque abarcan todo. 
Como tú, abarcas todo mi corazón. 

A.R.Barrios
Vercaruz, Ver. 20 de julio de 2019

Amor de bucaneros

Son las formas invisibles. 
Las letras sin concreto, sin huella, ni atrapables. Se fugan del cerebro con ánimo de anidar para quien fueron pensadas.
Siempre es así.


Siempre con letras, algunas veces con imágenes de color difuminado o bien en blanco y negro. Grabadas en mármol, con cincel de maestro escultor, como aquellos maestros que se han ido pero que dejaron sus letras para siempre.

Imágenes fotográficas donde se acomoda la gente para salir en el cuadro y en el centro aparece el actor principal. Los demás no importan.

Buscar en arcones de piratas viejos, de herrajes oxidados. El rechinido indica la casi ruptura de los goznes infestados de herrumbre.

La verdad es que ahí siempre hay un tesoro, el mismo tesoro y es para ti por toda la eternidad.

De ello le puedo hacer una historia. Un romance de juventud, atrapado entre amor iluso, amor corrosivo y amor sublime. 


Al pasar el tiempo, admirar todo el día su bello cuerpo y penetrar por la tarde sus pensamientos. Compartir una copa de vino sentados frente al jardín de la vida y quedar atrapado por siempre hasta que no haya más aliento. 
Cerrar los ojos al verle y decirle:

¡Merci beaucoup Je te' ame!

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 23 de julio de 2019

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...