domingo, 24 de diciembre de 2017

Angelo Burrini en " Boulevard du Rhum"

Es un actor de cine. 
Su estelar al lado de Brigitte Bardot y Lino Ventura le hizo memorable en la cinta " Boulevard du Rhum" . Esa película que trataba del contrabando de alcohol en las Antillas, donde la asesoría de Angelo Burrini era vital.

Su carisma le lleva a ser aceptado dentro de los protagonistas en un "casting" donde solo había que apuntarse y cruzar la "panga". Ese transporte fluvial de camiones, puercos, gallinas y personas que servía para cruzar el río de las mariposas y después de ahí, poder entrar a la zona de la cuenca del Papaolapan.

Angelo Burrini, con los años expresa su encanto por la flaca, hermosa de la Brigitte y la compara con la Marilyn Monroe, dice que esta última era más bella. La verdad le apoyo, aunque sus brillos fueron diferentes.

Durante los días de filmación, Angelo Burrini desde su camerino, caía en el hastío, el calor, los moscos de la zona ya no tenían que chuparle, pues Angelo es desde siempre escaso de carnes, en su cerebro solo concebía una idea:

¡Que ya termine esta madre!

Estaba harto y había suscrito un contrato con la producción que le recogió el pasaporte jarocho y como aquellos que eran enviados presos a Valle Nacional, tuvo que cruzar a nado el río Papaloapan para poder fugarse de ese tormento que es el calor, los moscos, la humedad, la escasa paga y los exámenes de la escuela que le esperaban, que de esos nadie lo iba a salvar.


Su habilidad para el baile, la inventiva , las matemáticas (es ingeniero industrial) , la narración, lo hacen un todo un personaje.

La ultima noche, nos contó en un suspiro, una pequeña parte de su existencia, sus ojos brillan detrás de sus gafas y entonces al fondo se escucha la música de esta tierra de sus amores, temeroso de la operación jarocha que pronto, dice él, le practicaran. A sus 66 años, la próstata le anda fallando, se mira su nobleza y bien vivir (bon vivant diría la Brigitte).

Allí lo dejé con otros amigos, en una mesa de discusión de todo, heterogénea y feliz, juntos acumulan la experiencia de la vida, sonríen elevando las ofrendas de cebada al dios Baco que se suceden como la música, que estos días suena por doquier.

Una vez más...¡Viva la vida!
Salud mi excelente actor improvisado Angelo Burrini (seudónimo usado por este insigne ingeniero y bautizado por Hipólito de su generación).

A.R.Barrios

Veracruz, Ver. 24 de diciembre del 2017

jueves, 21 de diciembre de 2017

Mensajes cortos basados en imágenes


Un bambú para construir, demora 5 años en crecer, pero una vez que empieza nada lo detiene.
Hermosa foto de un Martín pescador, logra su presa en una zambullida. Ya sea de corras por competir o por placer, de cualquier forma tendrás que hacerlo rápido. Una buena cena con lujos, quizá para sorprenderte al final con lo fino de mis versos. ¡Piénsalo! Si hay alguien que se puede permitir apuntar con el dedo a alguien de la realeza, ese es un Rothschild, los amos , sus amos. El mal con nombre y apellido.
¿Leer cosa del pasado? Pues ¡No! Lee, sigue este proceso de vivir, de aprender y si ya lo sabes todo, ¡Pues Muere!¿Qué haces aquí? La vida se muestra abierta, diferente, cálida y fría, entraremos realmente en el invierno en unos días en el norte y en verano en el sur, los pueblos dejan su huella, Calakmul (lugar donde hay dos torres adyacentes. Ca-dos. mul- cerro alto, torre, ak-adyacente, junto) ahí te voy, para ver tú selva, antes que la conviertan en un fraccionamiento de desarrollo para turistas que visitan a los salvajes (un mundo feliz). ¡Oh como deseo ir otra vez a París! Y pensar que era un ángel. Buenos días, buen lunes, mucha vida, alegría y besos.

Para hoy un misuchiro calientito, veré si quieren hacerlo. O lo hago yo. El castillo de drácula en Praga, este cuate no conoció México sino estaría en Los Pinos chupando la sangre de tanto jodido mexica. Las mejores fotos son cuando no hay gente. Ahí les dejo a la mujer más bella sobre la faz de la tierra, Monica Belucci, y yo deseando conocerla, como el chamaco aquel de la película "Malena". ¿Qué hacer para que te lleguen mis versos, llenos todos del alma mía, llenos todos del amor que un día, solo tu y yo convertíamos en melodía? (Para ti donde quiera que estés y tú sabes quien eres) Buenos días.
Después de un viaje a la tierra, donde experimentaste los placeres mundanos, el éxtasis de la piel y líquidos derramados, regresas a la senda de la iluminación. ¿Qué hacer querido amigo si la vida es tan corta y la promesa de una nueva vida es infinita?

¿Por qué temer? Todas las ciudades están llenas de luz, buen retorno al hogar mi hermano, cualquier camino te conduce, algún día nos volveremos a ver, saludos maestro, rodea tu navidad de libros, de amor, de esperanza, de amigos, de hermanos, de familia, de bosque y aromas, de playa serena con aire en tu rostro, de olas que van y vienen besando la orilla, de esa arena blanca que me recuerda las curvas de tus caderas amor mio. Siempre te pienso. Abrazos y buenas noches.

A esta hora que me siento como locomotora vieja, atascado con la frío y mi maestra de yoga está ya en las flexiones, el día se levanta aun sin mi, aun sin ti, la vida continúa, la ciudad se despierta o ¿duerme aun? Pues bueno a darle con toda la potencia y sueños por delante que todo es posible.

En estos días he "escribido" poco, ¡Ah!¿Qué no se dice escribido? ¡pues claro que no! Tampoco se dice "volvido o abrido" y los que gobiernan son una hermosa recua de ignorantes. He escrito poco, he andado recolectando historias de buenos y malos, las historias tienen el blanco y el negro. El cuidado de lo hijos, si como tu sobrino, el amor por los seres vivos, como vivo es el planeta, recolectando historias de mar y de playa, de aire y de lunas para emprender el vuelo, hasta llegar a ti Señor donde te halles, donde me halles. Continuar este viaje de vida y dejar mi pensar, quizá diferente al tuyo, con disonancias pero mio al fin. Te amo desde aquí, mi pequeña orilla, de aura, de sol naciente.
A.R. Barrios
Veracruz, Ver. 21 de diciembre del 2017

sábado, 18 de noviembre de 2017

Mensajes con el amor, sin respuesta 6

Me gustan tus caderas, esas que van y vienen. Parece que no existieran. Cuando levantas tus manos hermosas rosadas al sol como bailarina de flamenco. Tomando tu falda que arrastra la arena. Como una gitana de lunar en su mejilla.
Y que decir de la rapidez al caminar. Tu andar de lado inmediato al esconderte. Yo con deseos enormes de perseguirte y tu esquiva sin dejar atraparte. 

En eso estaba el cangrejo componiendo sus versos cuando una mano humana le atrapó y terminó dentro de una cubeta. Ji ji.


Anoche caminó en mi sueño. Su rostro aparecía en cada paisaje o en cada habitación. De pronto se volvió real. Unas mujeres discutían pues una de ellas estaba en labor de parto. Algunos curiosos se acercaban a ver con su morbosa actitud y enojado los corría de allí y tú con serenidad acariciabas mi cabeza dándole la paz que necesito. 
Llegó la mañana y abrí mis ojos con lágrimas porque regresé al mundo de mi realidad.

¡Hola!
Hola sueño despierto.
Hola contradicción.
Hola arrepentimiento.
Hola dulzura.
Hola otro extremo.
Hola todos los días.
Hola añoranza.
Hola, ¿que más podría decir? 
¡Solo hola!

A.R.Barrios

Veracruz, Ver. 18 de noviembre del 2017

¡Hoy al ocultarse el sol morirás!

Eran casi las 5.00 de la mañana, estaba oscuro aún y aunque sentía ligeramente despertar, también seguía experimentando el dormir, de esos estados intermedios de conciencia. Casi dormido o casi despierto Jorge Fanreza no lo podía creer.


Se revoloteaba un poco en la cama para tratar de sumirse un poco más en el dormir, de repente comenzó a experimentar como un sueño o ¿fue realidad?

Se presentó ante Jorge, al borde de su cama un ser brillante, luminoso, rodeado al fondo de la oscuridad de la noche. Le miró muy lentamente, no hizo ningún movimiento de sus labios y su mirada inexpresiva dejaba ver sólo un pequeño brillo, no sabía quien era. Recordó su voz, pero no lo escucho decir nada, ni abrir su boca para hablar. Tal vez era dentro de su cabeza que el sonido se escuchó y así lo interpretó...


¡Hoy al ocultarse el sol, morirás!Sentenció el ser.

De una manera, se puede decir dulce, le espetó tal frase, desapareció frente a él. Se restregó los ojos como queriendo aclarar si estaba despierto o dormido. Volteó hacia la ventana y vio la luz tenue del clarear del día.

Inmediatamente pensó «¿lo soñé? o fue real»

Era una sentencia demasiado fuerte para no hacer caso.
«Pero, por qué debo preocuparme, fue sólo un sueño se dijo».

Sin embargo, desde ese momento las cosas cambiaron para él.

Ah, perdón, soy Gabriel y les estoy narrando lo que sucedió ayer en la ciudad.


En otro lado de la ciudad, a las 5.00 de la misma mañana...


¡Hoy al ocultarse el sol, morirás!Repitió la frase el Ser.

Quien recibía la noticia era la Señora Lulú Muchavisión, muy afamada adivinadora que aparecía en los noticieros de la televisión. Fue tal su impresión que rápidamente se metió en la sábana aún más y se tapó hasta la cabeza, como queriendo ocultarse de este ser, brillante, luminoso, impasible.

Rodeada de velas, sábana color púrpura, candelabros de siete velas, una calavera sobre su mesa de noche. algunos rosarios colgados en la pared, retratos de Baphomet, Jesus, Shiva, Buda, Thor, colgaban también y la luz mortecina era su ambiente.

Poco a poco, recuperó la calma y muy lentamente fue bajando la sábana hasta descubrir su rostro y el ser... ¡ya no se encontraba frente a ella, se había marchado! 

Sus nervios de inmediato la activaron, corrió frente al espejo y se miró intensamente, sin contener el diálogo mental, comenzó a hablar en voz baja, como diciendo cosas a sí misma.

¡Ay Dios mío! ¿pero cómo yo voy a morir hoy?

Ella acostumbrada a todos esos temas esotéricos, que veía las cartas adivinando el futuro de los incautos que le caían debido a su fama, ella que leía los horóscopos anunciando cada signo zodiacal y sugiriendo a los espectadores su actuar ante el destino, ahora ella...¡estaba ante su propio destino!

Misma hora...

En un barrio o mejor dicho fraccionamiento exclusivo de la ciudad, a la misma hora. Don Próculo Muchorobo, se disponía a quitarse la ropa. Recién llegaba a su casa para dormir después de una noche de fiesta. En la cama ya dormía su esposa, cubierta con una bata de seda importada y el aire acondicionado funcionando al nivel programado para todo el día, era aire acondicionado integral para todo el departamento. 


La familia (Don Próculo y la señora) ocupaban un piso de 150 metros cuadrados. Su sala enorme con vista al mar, la cocina integral con desayunador con cubierta de granito, traída de las montañas de Carrara. En su comedor sobre la vitrina un colmillo de elefante perfectamente labrado, importado de Asia (que importa el país, la cosa es matar al elefante para hacer esta artesanía depredadora).

Sentado, en el vestidor, con mucho sueño, casi dormido sobre la silla, como un zombie, se quitaba los zapatos, desanudando las correas de los zapatos, con su vista hacia el suelo, Don Proculo, solo alcanzó a decir: 

¿Cómo entraste a mi casa?

Y se escuchó, ahí en el vestidor, la misma sentencia:


¡Hoy al ocultarse el sol, morirás!

Don Próculo cerró sus ojos un instante para reaccionar, con violencia por supuesto, trató de levantarse para tomar la pistola del cajón del guardarropa donde la tenía oculta pero sus fuerzas no le alcanzaron para levantarse.

Suavemente el Ser luminoso levantó su diestra, como indicándole tuviera calma y que no se levantara. Dió un paso hacia atrás y desapareció al instante.

Don Próculo, solo había alcanzado a quitarse un zapato. De inmediato corrió al lado de la cama y zarandeó a su esposa para despertarla y comentarle lo sucedido.

Este hombre poderoso, no sabía qué hacer cuando estaba desposeído del poder, como ocurrió esta mañana. Su temple dejó de existir. En el piso del closet, un charco revelaba su incontinencia.

Por toda la ciudad, esta sentencia fue repartida a casi todos los habitantes. Esta nueva Sodoma y Gomorra, estaba sentenciada y nadie sabía quienes habían sido notificados de tal destino. Porque no a todos les fue dicho. Algunos durmieron tan plácidamente que alcanzaron para programar sus actividades del día. Un hermoso día soleado, de otoño con la temperatura agradable y como para disponerse a pasear.

Por supuesto que nadie comentó su destino excepto los avisados.

Mismo día 6.00

El sol emergió espléndido, la gente en la ciudad se desplaza por diferente rumbos para llegar a su trabajo o actividades por hacer. La consigna diaria es esforzarse para obtener dinero con lo cual llevar comida a casa, pagar las deudas que se contraen, acumular riqueza realizando negocios, en esta maraña de deseos por tener, únicamente tener. Aunque el grado de tener, depende de la necesidad de la gente o bien del deseo de superación o acumulación de cada ser de acuerdo con sus ambiciones.


Don Próculo del susto, no ha podido ni dormir. Su conversación con su esposa fue tajantemente cortada por ella.


¡Ay viejo ya duérmete!

Sin embargo, su cerebro trataba de asimilar la noticia recibida. Su pensamiento acostumbrado a tomar decisiones empezaba a clarearse.

«¡Bien, ésto fue real! Lo vi con mis propios ojos y además lo escuché. ¿Era un ángel?¿De cuando a acá le avisan a uno que va a morir? ¿Y si ésto es real que voy a hacer?»pensaba para sí.

Rápidamente, se dirigió a su oficina. El departamento contaba con área especial para ello y se sentó frente a su escritorio de cubierta de laca. Abrió uno de los cajones, extrajo documentos de esos que expiden las notarias y lentamente leía cada portada. Por fin encontró el que buscaba: "Testamento del Sr. Próculo Muchorobo en favor de...." y toda la retahíla de hijos a quienes dejaría sus bienes en tal caso.

Con su dedo fue siguiendo lo escrito en el documento y...

«Debo juntar a mis hijos hoy mismo para informarles de ésto y de mi destino al caer la tarde»

—Continuó en sus cavilaciones.

Lentamente, en cada paso su cerebro concebía mil pensamientos. 
«¿Por qué yo?¿hice algo malo?¿si siempre me he preocupado por la gente?» (para estos sujetos sus actos que derivan en explotar a la gente no hay escrúpulos y por lo tanto lo que hagan es bueno a los ojos del Creador).

¡Oh Dios!estrujó sus manos sobre el escritorio.

9.30 de la mañana


¡Gudelia! Levántate, debemos hablar!ordenó.

Como impulsada por un rayo, Gudelia Muchogasto, esposa de Don Próculo Muchorobo, se sienta al borde de la cama.

¿Qué es lo que quieres hablar, ya me despertaste y anoche nos desvelamos con los Caradura (otra familia de alcurnia de la ciudad) y tal parece que te vas a morir con tanta urgencia?

Le atinó al clavo la señora Gudelia. La cara de Próculo se distorsionó de inmediato, como agarrando valor para lo que iba a decir.


Amor...el rostro de Gudelía no cabía de asombro, hacía cuarenta años que no le decía amor. 

Hoy recién llegamos a casa se me apareció un ángelbalbuceó Próculo.


¿Un ángel?¿Cómo que se te apareció?¿Cómo sabes que era ángel? ¡Además nunca me dices amor!—Espetó la rubicunda mujer.

Una vez que una mujer empieza a hacer preguntas, no se detiene, parece la Gestapo pero de la era de la informática.

Amor, sé que no me comprendes pero es verdad, se me apareció un ángel y me dijo que hoy por la tarde, al caer el sol voy a morirsoltó su frase como queriendo encontrar consuelo entre los brazos de la esposa.


¿Cómo que no te comprendo? (acto siempre instantáneo de responder de una mujer al sentir que se le dice tonta, sin intención claro) ¿Un ángel?¡ Lo nuestro es la droga poderosa, deja de fumar esa hierba que es para la plebe, estás drogado!¡Que vas a morir?¡chécate el testamento y deja todo en orden, no quiero andar haciendo trámites de papeles y que me quede sin nada a la mera hora!


Continuará...

A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 18 de noviembre del 2017

viernes, 17 de noviembre de 2017

Mensajes con el amor, sin respuesta 5

Algún día te llamaré y te diré:
Aquí estoy en tu ciudad. 
Y me gustaría verte.
¿Irías a mi encuentro? 
Eso soñé que sucedía. Queda solo el mundo de los sueños. Tú eres mi sueño. Mi sueño constante. En el mundo de los sueños vivo y en el permanezco. Es donde he sido feliz siempre. Un cuento de hadas en un tiempo moderno.

Era el canto desesperado del trovador enamorado. Que en su locura destrozo los caminos blancos y tomó los sinuosos escarpados. Haciendo con ello su tránsito más complejo y sin hallar lo sublime. ¿Se perdió?
No. Aún queda vida y con ella la esperanza existe. 
Así el trovador continuó su vida. Más en su pensar cada día repetía su nombre.

Doblando la esquina puedo ver casi el fin. Esta ruta trazada llena de hermosos caminos. De bosques con frondosos pinos. De su olor que acaricia mi sentido. El aire que aspiro frío y algunas flores creciendo en la orilla.
También ha habido piedras. Esas que estorban. Esas que lastiman. Pero nada que el amor, tu amor y tu recuerdo, no ayudara a resolver.
 
Veo que algunas veces hubo tristezas y lagrimas. Pero no puedo culpar a nadie excepto a mi. Yo construí. Yo derribe. Y volví a empezar. Una y otra vez. Como ave que desea escapar y choca contra el vidrio. Y me volví en experto en errores. Hasta que algún día la paz, el amor, le dio la calma a esta turbulencia en mi cerebro. 
En todo siempre estuviste y en todo permaneces. Nunca te vas.  Aquí estás. 

A,R,Barrios
Veracruz, Ver. 17 de noviembre del 2017

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Mensajes con el amor, sin respuesta 4

Nací frente al mar
Donde las olas golpean la orilla de mi tierra.
Cada vaivén la espuma blanca emerge para adornar la suave llegada o la dura embestida cuando hay tormenta. 
Así mis días pensando
Llega y se va su recuerdo. Me toma suavemente como ola a mi playa o agita mi cerebro atormentado por tantos años sin ella. Así la vida. Así la playa.  Así mi mar interior.

La contradicción es algo que anida en todo. El blanco y el negro. Arriba y abajo. Negativo o positivo. Así aún con los años. Aún con lo inexplicable del comportamiento. El amor sobrevive y nos hace contradictorios. Podemos odiar a quien amamos. Podemos hacer cosas contrarias al amor. Aun así él existe y sobrevive. La vida es maravillosa con amor. Que éste te rodee en plenitud siempre. Así lo ha hecho conmigo aún con contradicciones. Buenos días siempre.

Esto le decía el ruiseñor cantando que volaba y se posaba en las ramas de un frondoso árbol de roble.
El árbol tiernamente le escuchaba cantar y le respondia con el suave movimiento de sus ramas. 
Qué de historias más pude escribir y el ruiseñor voló sin saber a dónde ir.

El amor está aquí
Me rodea con su abrazo sublime. 
Me besa y lo beso. Me encanta sentirlo cuando se aproxima. El amor me reconforta la vida, esta vida que no es un paseo por el parque. 
El amor es de tarde o de madrugada. Siempre alerta para cuando lo necesito. Porque has de saber que sin el amor en mi cabeza, en mis recuerdos o en mi sentir,  estos últimos años no hubiera sido posible para mi estar sin ti.
El amor eres tú.

A. R. Barrios

Veracruz, Ver. 15 de noviembre del 2017

sábado, 11 de noviembre de 2017

Yo todavía no me encuentro

¡Yo todavía no me encuentro!
¿Yo no sé si tú ya te encontraste? ¡Pero yo aún no me encuentro!

Fue tajante la expresión de mi amigo. Traté de encontrar una respuesta inmediata como antes lo hacia. Debo confesar que llevo dos semanas pensando y aún me da vueltas la respuesta. No sé si sea la correcta, si sea lo que yo podría pensar como respuesta para mi.


La humanidad busca y no encuentra. Romper con la parábola de la viuda,  ¡busca y encontrarás! ¿Como hacerlo?

He recorrido muchos caminos e realizado muchos intentos, la vida se ha presentado de muchos colores y hasta desnuda como dice una canción de Serrat. 
Cruel y a la vez hermosa. ¿Con qué me quedo? Existen miles de frases de personajes famosos, frases motivacionales, positivas, personajes espirituales que te guían para encontrar una formula de la fortuna o de la felicidad, gurues que con su paciencia real o fingida, tratan de dar respuestas a la incógnita misteriosa e infinita de cuál es el camino.


¿Qué buscas?¿Qué quieres hallar?

Algunas personas creen haber encontrado la respuesta en una religión, se entregan dócilmente a lo que dice el libro, ya sea la biblia, el Corán , el Ghita, libro del Mormón o como se llame. 
Se muestran orgullosos repetidores de lo que el pastor les enseñó, o de lo que se aprenden de memoria, versículos, capítulos, escuchan música para darse ánimos de no flaquear en su fidelidad a su fe, que ciega y sorda no les responde, pero conservan aún la esperanza de, una vez muerto, exista un paraíso o un encuentro con el Creador y que con su besos por fin, encontrar la paz anhelada o la respuesta que por toda una vida no han hallado.

Otros más se refugian en la soberbia de sentirse superiores a cualquiera, acumulan riquezas, poder, influencia y se comportan como si ya tuvieran la respuesta a lo buscado, envejecen y no manifiestan duda alguna, se ven inmaculados e inamovibles, perennes, inmanentes de la sabiduría. tienen respuestas a todas las preguntas, no necesitan a nadie, son sabios por naturaleza. Mientras en sus casas sus hijos consumen drogas, cometen delitos consentidos por su padre y las complicidades de este. Su carta de naturalización es la impunidad. El Dios, ¿cual? ¡Ellos son Dios!


Para cuando amanezca los flores habrán asomado su mejilla de pétalos rosados, amarillos, verdes, tal como lo imaginas, un mundo mejor cada día, a pesar de tanto disturbio, ahí está cerca de tú corazón, no se toca, no es necesario exprimirlo, ni siquiera verlo, ahí está la luz y no brilla, tarde o temprano la encontrarás. No temas, siempre te rodea, con el calor, con el giro de la tierra, con el profundo infinito, con las noches de luna llena, siempre está para ti. Abrázalo, es el amor. Algo que no muere.


Así que, buscando en mi interior la respuesta por fin apareció. Estoy cerca, cerca del amor.

¡Claro que me distraigo! Pierdo concentración. No soy fanático, vivo cada día e instantes. Pero regreso a mi centro y se que para encontrarme requiero del amor. Para ello, aunque me equivoque, tengo el libre albedrío que el mismo Creador me dio, para experimentar y trascender.
¿Por qué lo habría de ceder a un libro o un pastor?

Allá al final del camino solo eso estará, el amor.

¿Tengo debilidades?¡Por supuesto que las tengo!


No flaquees mi hermano, mi amigo, no es fácil, ni puedo presumir de haberme encontrado, aunque si te puedo decir que con amor la solución será más fácil. Con desapego te ayudarás, y eso es elevado. Paso a paso hasta lograr, sí así lo decide el Creador, la iluminación.

A.R. Barrios


Veracruz, Ver. 11 de noviembre del 2017

viernes, 10 de noviembre de 2017

El abuelo Rafael


Los años pasaban, de esta nueva vida, si todo es mente.
Quizá no fueron años o mejor fueron instantes, donde se forjaba la vida, la conciencia, el modo de ser, el carácter, las debilidades y los sueños de una vida mejor, respondiendo al plan trazado antes de venir aquí.
Con una mente abierta absorbiendo los días y las luces, caminando las primeras cuadras, reconociendo al barrio y a los amigos de la cuadra, sin nombres aun. Con el egocentrismo en su máxima expresión.
La familia dormitando y el abuelo con su tienda, serio él, cantador de voz fuerte, cariñoso, paciente, de gran tamaño y abdomen, su cinturón daba la vuelta al universo. Siempre trabajando, como si cargara sobre su espalda las vidas de la familia.
Su frente amplia, como brillando y recibiendo al sol, por las mañanas barría su banqueta, silbaba mientras lo hacia, me contó algunas historias de cuando era embarcado, de cómo los dólares se ganan pero también se gastan. Amaba este país.
Se veía la paz en su rostro, amo a sus nietas más que sus hijos, les entrego su corazón y se quedo con mi admiración y amor.
Por muchos años se subió al tranvía, lo llevaba al centro de la ciudad por las tardes, me decía: hijo hoy tengo reunión nos vemos mañana. Iba hacia el Oriente.
Mas tarde el mismo tranvía lo dejaba frente a su tienda. Abandonaba por dos horas la vida profana.
En la tienda tenia de todo, cervezas, latas, rollos de papel higiénico de cuando se vendían de uno en uno y no en paquetes para aumentar el consumismo, galletas en bolsas de papel estraza, arroz despachado a granes, lo mismo que el fríjol o el azúcar, cervezas que los clientes bebían con discreción una o dos pagaban y se marchaban, metía las manos en los cajones con garbanzos, lentejas, fríjoles y lo que fuera, algunas tardes me sentaba en sus piernas.
¡Upa caballo, upa!
¡Más abuelo! ¡Upa caballo upa!
Y así me cargaba hasta quedar exhausto o bien me regresa en sus brazos hasta mi casa, ya dormido, veinte metros adelante.
La madre le agradecía regresar al torbellino en tales condiciones.
Les voy a platicar su gran paciencia y sabiduría, recuerdo que hablaba poco.
Llegaba corriendo, excitado, pues me habían encargado una misión.
La madre:
_ ¡Corre con tu abuelo y dile que me mande una hoja de tenme aquí!
_Y así lo hacia.
¡Abuelo, abuelo, dice mi mama que me des una hoja de tenme aquí!
_ ¡Si hijo, ve al patio y búscala!
Y en el patio, buscaba entre los árboles de mango Maníla, de guanábano, hojas de epazote, la fuente, plantas chicas y grandes, con flores y sin ellas. Desesperado de no saber cual era, regresaba a la tienda y le decía:
_ ¡Abuelo no la encuentro!
_ ¡Sigue buscando!WP_20170610_004
Y entonces regresaba a la búsqueda, hasta despertar las fantasías, que cuando estas solo, se despiertan, soñando despierto, buscando varitas que eran espadas para combatir monstruos o gigantes.
Subiendo a los árboles, brincando, como fuera. ¡Ya había olvidado la hoja de tenme aquí!
Después de tres horas, ¿O minutos? Volvía a casa y le decía a la madre:
_ ¡No encontré la hoja de tenme aquí!
¿Quien sabe realmente lo importante que era la hoja?
_La madre respondía: ¡Esta bien!
_ ¿Qué era esa dichosa hoja?
Paz, trabajo, tranquilidad, compartir o aprender el amor de mi abuelo. Ya hace tiempo esta con el Creador, su partida dejo un hueco que no ha ocupado nadie.
Por los meses de fin de año, el abuelo hacia pan dulce recubierto de azúcar glaseada, observaba su ir y venir, preguntándole cada paso y cada cosa:
¿Por qué le pones azúcar?
¿Por qué los separas?
¿Por qué los metes ahí?
Y al cuarto por qué me decía:
_ ¡Anda ve come una galleta!
_El con toda su paciencia me contestaba y yo me lo saboreaba mas, impaciente con deseos de comer algún pan cuando salieran del horno.
Por fin salieron, me dio un pan, salio del horno, caliente, oloroso, ¡quema, no se puede ni morder!
¡Delicioso, abuelo! ¿Me puedo comer otro?
¡Si tómalo, pero solo otro mas, pues no hice muchos estas vez!
Gracias abuelo, aun conservo esta deliciosa costumbre de tus panes.
Tal vez, cuando regrese al hogar, este ahí, esperando mí retorno. Así sea.
El abuelo fue importante, hasta casi los 16 años. Hay más historias y todas buenas.
Los fines de año, eran exclusivos para mi, la cena, las luces, la imaginación de la llegada de Jesús o los Reyes Magos, aun no había Tratado de libre Comercio que permitiera la importación libre de Halloween o Santa Clauses ni chingaderas esas que ahora los niños del siglo veintiuno aceptan sin chistar, no saben ni lo que significa, ni sus padres, pero bueno la ignorancia supina permite a los pueblos digerir todos los sinsabores.
Siempre peleando la pierna del pavo, que entonces le llamábamos “guajolote”, era la pieza más deliciosa, según yo.
Noche de desvelo, hasta tarde, corriendo con las hermanas o algún chiquillo de la barriada, Germán, Chucho, Piteco o cualquiera de ellos.
Tronar los cohetes chinos, quemarse los dedos o juntar la pólvora de los que no tronaban, días de vagancia, laxitud, idas a la playa o ver el mar, pegado a mi cerebro, recuerdo y necesidad de vivir, antidepresivo de mi “jarochicidad”.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. Marzo del 2006

Era francesa

¡La vi, era francesa!
Su perfil hermoso, bello contorno de su rostro.

Los cabellos rubios, castaños, le caían sobre su cara, leía algo con ilustraciones. Su vestido con flores amarillas le asentaba las lineas de su cuerpo, era como una mariposa brillando por la noche.
Sus manos como alas, suavemente se movían, desplazaban cada página del libro sobre la mesa. Usaba gafas para leer y eso le daba un toque sensual a su actitud.

Pasaba veloz, sus piernas torneadas, su mirada lánguida y solitaria.
Me acerque, me dejó cantarle al oído dos canciones. Cada melodía fue entonada con dulzura pues no me despertaba hacer otra cosa que besarle, decirle lo bella que es y que su presencia hacia refulgir los rincones de la terraza.
Nos tomamos una copa de vino, ella sorbió lentamente y yo la veía soñando en más.

Hubiera querido detenerla, disfrutar más su mirada, sus pies hermosos que apenas pisaban el suelo, pero sus alas eran emoción y ¡voló! Rápida, veloz, su vestido de flores amarillas se movió al ritmo de ella. Dejó tras de si, su olor a flores, flores amarillas. 
Por su espalda solo alcancé a ver sus cabellos que suavemente se movían con ella, como olas suaves que llegan a la playa.
Volveré al mismo sitio, quizá la vuelva ver volar hacia las mismas flores, con su vestido de flores amarillas.

A.R. Barrios
Veracruz, Ver. 10 de noviembre del 2017

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...