COINCIDENCIAS
Desde hace
mucho sostengo que si conozco a alguien es por alguna razón. La sincronía con
el destino escrito, previo a venir a este plano, se va manifestando con
pequeños detalles, algunas veces el “deja vu” famoso nos dice que vamos
en los correcto cuando expresamos… ¡Ah caray, esto ya lo viví!
Resulta sorprendente también como algunas personas te dejan lecciones sólo por haberlas conocido, tenían una misión contigo y la cumplieron. Para bien o para mal.
Conocer
a alguien que urde un plan para causarte problemas, aún sin haber hecho nunca
nada contra él, ni siquiera a favor. Usan su inteligencia y la estupidez del
amigo o familiar y desatan tormentas que acaban con familias enteras, negocios establecidos
quiebran por un fraude urdido, y cosas similares. La lección dejada es que ni
siquiera con la familia allegada debes confiar, no son tú familia, empresarios,
que se dicen empresarios, que te buscan sólo para cometer un fraude en tu nombre
o de plano te joden la vida. Esta es una coincidencia nefasta y nefanda.
Otras
veces conoces a un amigo, que resulta ser leal, entregado, de esos que sólo se
dan sin pedir nada a cambio y te sorprendes. Es algo que no se espera y menos
cuando los tiempos son de ver espaldas a menudo. Los mejores amigos, muchas de
las veces o no quieren o no pueden ayudarte. Pero esta coincidencia salva el
amor filial, salva la compasión y salva el grito de ¡ayúdame!
Increíble
cuando esto sucede, pero también ocurre y es a menudo. No se escriben historias
de esto, pero si alguien lo lee, pensará seguramente que es cierta esta
afirmación.
Pero
cuando más extraño es todo, es cuando conoces al amor de tu vida, que resulta
limitante porque muchas personas, se unen, se casan, comparten un tiempo con
alguien y después todo se disuelve como algo que tenía tiempo de caducidad.
En
la conciencia colectiva está el “hasta que la muerte los separe”, pero más
del 40% de la gente termina haciendo vida en solitario o vida con otra pareja o
vida saltando de un lado a otro, en continua búsqueda, quizá para nunca
encontrar.
Pero
hay veces, que el amor, en sincronía, te hace topar con alguien especial,
alguien que se interesa en ti. Inclusive ya pasada la pasión de la juventud,
aún con miles de problemas actuales, de empleo, dinero, salud, distancia, diferencia
de raza, de lengua inclusive. Todo para coincidir.
Un
planeta con miles de millones de humanos y coincidir con alguien que despierte
tu alma, que toque tus fibras, que pienses cada día y repitas su nombre.
El
amor se le cuelga del brazo como diciendo: ¡Mírame! Soy el amor, soy para ti.
En eso sucede que la persona elegida mira para otro lado, o está ocupada en sus asuntos, sin embrago todos lo mencionan. Sufren por el amor que no aparece y que tal vez, les ha estado llamando. Amor que renuncia, amor que se ofende, amor que transita por el camino de la bondad y se empeñan en hacerlo ver mal, como de alguien malo. Es ruin hacer eso con el amor.
Entonces,
éste, despacio, resignado, cabizbajo, se retira lentamente, otras veces rápido por
la violencia, se aleja para observar y si puede y quiere…esperar.
En
días por venir, si existe aún, ahí estará, probablemente, sólo es cosa de
tiempo y espacio y así se dé la coincidencia.
¡Qué
difícil coincidir! Y eso que somos miles de millones que aumentan la
probabilidad.
Coincidir,
en carácter, en sueños, en forma de tomar su mano, de la forma de besar, de reír
igual, de disfrutar cada cosa, detalles. Sentir que puedes apoyar tu cabeza en
su hombro, que se acerca y te da un beso. Que te dice “te necesito” o usa
tu diminutivo, que te agradece por ser y estar, por existir. Cuando
menos en esa coincidencia, algo pequeño fue tocado, que se dio cuenta que una
flor se quedó en su corazón.
Mañana,
al abrir los ojos si el Creador lo permite, también agradeceré que pueda pensar
en esa hermosa coincidencia, pensar que existe, en alguna parte está,
quizá después, en un mes, un año, dos, no lo sé, podamos juntos compartir y así
hacer realidad una coincidencia más.
A
la gloria del Creador de coincidencias, le pido una coincidencia final.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 5 de marzo de 2021