viernes, 5 de marzo de 2021

COINCIDENCIAS

 

COINCIDENCIAS

Desde hace mucho sostengo que si conozco a alguien es por alguna razón. La sincronía con el destino escrito, previo a venir a este plano, se va manifestando con pequeños detalles, algunas veces el “deja vu” famoso nos dice que vamos en los correcto cuando expresamos… ¡Ah caray, esto ya lo viví!

Resulta sorprendente también como algunas personas te dejan lecciones sólo por haberlas conocido, tenían una misión contigo y la cumplieron. Para bien o para mal.

Conocer a alguien que urde un plan para causarte problemas, aún sin haber hecho nunca nada contra él, ni siquiera a favor. Usan su inteligencia y la estupidez del amigo o familiar y desatan tormentas que acaban con familias enteras, negocios establecidos quiebran por un fraude urdido, y cosas similares. La lección dejada es que ni siquiera con la familia allegada debes confiar, no son tú familia, empresarios, que se dicen empresarios, que te buscan sólo para cometer un fraude en tu nombre o de plano te joden la vida. Esta es una coincidencia nefasta y nefanda.

Otras veces conoces a un amigo, que resulta ser leal, entregado, de esos que sólo se dan sin pedir nada a cambio y te sorprendes. Es algo que no se espera y menos cuando los tiempos son de ver espaldas a menudo. Los mejores amigos, muchas de las veces o no quieren o no pueden ayudarte. Pero esta coincidencia salva el amor filial, salva la compasión y salva el grito de ¡ayúdame!

Increíble cuando esto sucede, pero también ocurre y es a menudo. No se escriben historias de esto, pero si alguien lo lee, pensará seguramente que es cierta esta afirmación.

Pero cuando más extraño es todo, es cuando conoces al amor de tu vida, que resulta limitante porque muchas personas, se unen, se casan, comparten un tiempo con alguien y después todo se disuelve como algo que tenía tiempo de caducidad.

En la conciencia colectiva está el “hasta que la muerte los separe”, pero más del 40% de la gente termina haciendo vida en solitario o vida con otra pareja o vida saltando de un lado a otro, en continua búsqueda, quizá para nunca encontrar.

Pero hay veces, que el amor, en sincronía, te hace topar con alguien especial, alguien que se interesa en ti. Inclusive ya pasada la pasión de la juventud, aún con miles de problemas actuales, de empleo, dinero, salud, distancia, diferencia de raza, de lengua inclusive. Todo para coincidir.

Un planeta con miles de millones de humanos y coincidir con alguien que despierte tu alma, que toque tus fibras, que pienses cada día y repitas su nombre.

El amor se le cuelga del brazo como diciendo: ¡Mírame! Soy el amor, soy para ti.

En eso sucede que la persona elegida mira para otro lado, o está ocupada en sus asuntos, sin embrago todos lo mencionan. Sufren por el amor que no aparece y que tal vez, les ha estado llamando. Amor que renuncia, amor que se ofende, amor que transita por el camino de la bondad y se empeñan en hacerlo ver mal, como de alguien malo. Es ruin hacer eso con el amor.

Entonces, éste, despacio, resignado, cabizbajo, se retira lentamente, otras veces rápido por la violencia, se aleja para observar y si puede y quiere…esperar.

En días por venir, si existe aún, ahí estará, probablemente, sólo es cosa de tiempo y espacio y así se dé la coincidencia.

¡Qué difícil coincidir! Y eso que somos miles de millones que aumentan la probabilidad.

Coincidir, en carácter, en sueños, en forma de tomar su mano, de la forma de besar, de reír igual, de disfrutar cada cosa, detalles. Sentir que puedes apoyar tu cabeza en su hombro, que se acerca y te da un beso. Que te dice “te necesito” o usa tu diminutivo, que te agradece por ser y estar, por existir. Cuando menos en esa coincidencia, algo pequeño fue tocado, que se dio cuenta que una flor se quedó en su corazón.

Mañana, al abrir los ojos si el Creador lo permite, también agradeceré que pueda pensar en esa hermosa coincidencia, pensar que existe, en alguna parte está, quizá después, en un mes, un año, dos, no lo sé, podamos juntos compartir y así hacer realidad una coincidencia más.

A la gloria del Creador de coincidencias, le pido una coincidencia final.

A.R.Barrios

Veracruz, Ver. 5 de marzo de 2021

Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...