lunes, 24 de agosto de 2020

Ella y el lenguaje de Cervantes

 

        Buenos días, rijosos amigos políticos, imagino que pronto los veré sentados en una curul, despotricando contra los partidos opresores de la libertad, emitiendo leyes para el control del pensamiento disidente, conjurar represiones disfrazadas de reparto del bienestar y robando miles de millones, total se lo cargarán a la deuda externa y creando con ello mayor pobreza.

        Inventando la devaluación o la inflación y también creando más pobreza, las metas de sus amos serán cumplidas y ellos en agradecimiento por su lealtad les darán una estrellita en la frente por portarse bien.

        Discrepar en este mundo es exponerse, así que sigan su noble labor de pelear por lo subjetivo y dejen huella en el planeta mostrándole a las generaciones futuras, si es que las hay, que la destrucción de sus oponentes es lo mejor que puede ocurrir. 

        Su estatua será erigida al lado de Stalin, de Pinochet, de Franco, de Idi Amín, de Somoza, de Trujillo, Porfirio, y tanto sátrapa opresor de la antigüedad, las ramas de las carnicerías humanas serán elevadas en honor de la nación y su recuerdo será para toda la eternidad. 

        El párrafo anterior, quizá es una locura o suene un poco disparatado, pero lo escribí porque cada día veo el chat de los amigos, ancianos púberes o púberes ancianos, con un pie dentro de la vejez, pero resistiendo con toda su mente caer en el desuso de la vida. Se espantan cuando leen algo así y peor cuando leen algo como lo que sigue...

        Escrito por mí, en mis locuras prostáticas y deseosas de follarme una linda dama, para vaciar mi lujuria que me consume, a pesar de tantos dioses, y que quiero liberar ya. 

        Viva el desmadre sexual, ¡qué! 

        ¡Hoy es domingo! Día del sol, SunDay.

        ¡Ah! 

        Me inclino entonces levemente para disfrutar las estrellas de la madrugada, despuntan los rayos del sol de la mañana, la nube gigante del oeste y el sol que emerge por el horizonte.

        Y luego me llegan los comentarios de mis amigos, a quienes amo, asustados, censuradores, como si nunca hubieran leído frases así. Don Miguel de Cervantes Saavedra usó el 80% de las palabras de nuestro idioma en su obra genial del Quijote de la Mancha, usó palabras como hidepu, follar, malandrín, etc. y nadie ha dicho nada. Quizá porque no lo entienden.

        Después, mucho más acá, García Márquez, en Las memorias de mis putas tristes, con el solo título los dejaría secos.

        Creo que deben leer más. Nuestro idioma es maravilloso, amplio, posee la fuerza para buscar los retrueques lingüísticos y adornar con matices lo expresado, salir del rapeo criminal de la época y dejar de ver videos donde exuberantes mujeres mueven el culo al ritmo de eso que llaman música. 

        En vez de viajar en la seducción, de mirar un bello rostro, sentir con las manos de hombre su suave piel y acercarse para oler el perfume de su nombre. Porque después de estar con ella, si todo es maravilloso, entonces ningún perfume será igual y cuando no la veas dirás ¡extraño el olor de su nombre!

        ¡Ah! La seducción, la sensualidad, el sexo bien concebido, el flirteo, coqueteo, arrumacos, el juego para llegar al amor, ¿o qué están tan viejos que ya lo olvidaron todo?

        Bueno, que cada uno encuentre su destino manifiesto sexual, que cada uno comparta los olores que quiera, pero yo, yo refiero ese olor delicado de su cuello, besarlo, morderla suavemente por su nuca, murmurarle palabras al oído, después... ¡ya no les puedo contar! 

        También tengo mi pudor y esas cosas son mías... y de ella.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 24 de agosto de 2020

 

sábado, 22 de agosto de 2020

La muñeca fea

     En estos momentos, aunque sea de esta manera, trajiste alegría a mi existir. 

    Tu llamada abrió muchos recuerdos, de inmediato corrí a revisar cajones empolvados de mi cerebro, cosas que parecían triques anticuados u obsoletos, la muñeca fea del rincón hasta se me quedó mirando. Preguntó ¿qué haces aquí? La miré con compasión pero como tenía algo de prisa por responderte, sólo la miré y le dije: ¡luego te explico! 

    Se sentó con indiferencia en su rincón y me guiñó el ojo. 

    Revolví cada cosa, las miraba y ¿de cuándo fue esto?¿Cómo fue que hicimos aquello?¿De verdad pasó...?¡Pero es tan bonita! ¿Cómo fue posible que se fijara en mi? 

    Fue una busqueda a la velocidad de 500 Mbps, más rapido que Infinitum, todavía no existe tal velocidad, encontré asuntos tan bellos y placenteros que, desde ese día sonrío en mis adentros, sin que nadie me vea, no quiero que salga ninguna expresión, ¡ni facial¡ 

    Son secretos de un amor que sólo pudo ocurrir entre dos locos, como tú y yo.


A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 22 de agosto de 2020 

martes, 11 de agosto de 2020

Pandemia 54. Pandemia final. Requiem


En la casa de mi Padre hay muchas moradas: sino fuera así, os lo hibiera dicho: porque voy a preparar un lugar para vosotros

Juan 14:2

Sordos, mudos y ciegos, no pueden ya volverse atrás 

Sagrado Corán

"La libertad Sancho, es un don que los dioses dieron a los hombres y por ella se debe apostar hasta la vida" El Quijote. Miguel de Cervantes Saavedra

 

El tiempo que estamos viviendo está muy complejo, sobre todo para los que nacieron en los años 50 y 60. Hemos leído de todo. Somos expertos en COVID, en estadística, hasta en probabilidad, por aquello del pronóstico de la tendencia y hasta sabemos cuántos muertos habrá para cuando termine el año 2020. 

También somos expertos sobre economía, porque sabemos cómo y qué tan mal se la pasarán las empresas, como si toda la vida hubiéramos sido empresarios y no el haber aplastado las nalgas en una oficina durante treinta años, cobrando un sueldo siendo empleados. 

A la vez, nos convertimos en profesionales de la política, al leer todos los pasquines de circulación nacional, en internet, es de gratis, leyendo a los mismos de siempre y que a su vez, escriben lo mismo al unísono. Repudian al gobierno por lo que ya no reciben. Es lo de menos, dentro de unos pocos años, volverán a buscar chupar de la ubre del presupuesto, pero eso es otra historia.

Sabemos de economía, de cómo se comporta la bolsa de valores y nunca hemos invertido en ella, además es un club de Tobi, ¡aguas con meterse ahí porque salen desvalijados! No todos manejan la información confidencial que permitió a muchos gandallas hacerse multimillonarios.

La pandemia, nos volvió expertos en remedios contra el bicho de marras, que el bicarbonato con limón, que el dióxido de cloro, que los tés calientes con miel, las gárgaras de sal, etcétera. Ya también lo somos en las posibles vacunas y hasta de qué país será la mejor. 

Tantos días encerrados, nos han hecho contables de la muerte, como si las pandemias fueran controlables por acciones políticas mientras las poblaciones irresponsables, maleducadas, se desesperan por salir a la calle y no aguantar cuatro meses de aislamiento. ¡Nomás!

Esta pandemia ha sido el detonador para los que creen en un complot y de lo que no me cabe duda, es que los chinos lo lanzaron al mundo y ellos que son controladores de todo, pusieron a Wuhan en una burbuja y de ahí no salió nadie, logrando tener muy pocos muertos oficiales, pero como también son maestros del silencio y el engaño, pues no les creo nada.

Este acto, ha servido al PCCH (Partido Comunista Chino) para paralizar al mundo, estreñir las finanzas de miles de empresas de todos los países, algunos reaccionaron y están legislando para contener el hambre empresarial y monopólico de los comunistas chinos. Porque con tanto dinero que acumularon, están comprando muchas empresas en todo el planeta.

Están los que creen que fueron los gringos, que Trump es un malo, muy malo y que Biden será la solución, que el odio racial sin sentido del güero es de lo peor, y los medios de la matrix trabajan defendiendo al anciano y denostando al Trump, sin siquiera mencionar a los chinos, el mundo convulsionado, países en desorden, explosiones por doquier, pequeñas guerras, grupos extremistas y terroristas, etc. Porque, el orden en el caos es su mónada y de eso, tarde o temprano sabremos el final.

Siempre y cuando el bicho miserable, diseñado para diabéticos, hipertensos, asmáticos, débiles pulmonares y obesos, no nos mate antes de verlo. Ya vi caer a mis familiares amados, amigos cercanos, vecinos y para qué más decir. Tal vez igual que tú que me lees.

Ahora somos los favoritos de una enfermedad que, si nos toca, entonces experimentaremos miedo y estaremos desprevenidos de la espiritualidad. Y ojo, estamos tan ocupados y asustados que ni siquiera miramos al entorno cercano. 

La primavera se fue con el susto, el verano de sol se escapó en la penumbra de las habitaciones donde la gente se encerró y amenaza el otoño en irse sin que nadie vea los dorados de las hojas caer.

Por eso, ahora me enfoco en despertar la espiritualidad, como se llame el Dios. No le pongo nombres. Tu espiritualidad, ¡escápate! Ve a la playa, camina por ella, siente la brisa del mar, súbete a una lancha, pesca algún distraído pez o bien no pesques nada, sólo contempla cómo el sol se oculta por la tarde e intégrate a lo que veas.

Vibra por la tarde, canta por la mañana, sueña y abraza la noche, a todo el día, ¡bésalo! Dile que le amas. Aléjate de noticias, total, ya eres experto. ¿No? ¡Sabes de todo!

De vez en cuando te pasan en la TV los videos "virales"(me caga el término) porque la gente en su estupidez cree que la TV es justa y exprimen hasta lo que no es suyo, se apropian de los derechos de autor y no pagan un centavo. Pero tú no puedes hacer lo mismo, la crestomatía la debes pagar. La música si no es tuya, también, Youtube te cancela lo que pongas, ¿qué esperabas?

Poco apoco te introducen en el mundo del control humano, del control social, del comunismo mundial y te presentan todo como si fuera por tu bien, nos mean y dicen que está lloviendo.

Por éso, atrévete a regresar a la selva, ir a la montaña, lánzate en un cenote o en el río, antes de las lluvias, come unos ostiones, aunque no te gusten, siembra semillas de árboles, de flores, de hortalizas, de lo que sea, pero siembra. Hasta de weed, pero que no te cachen. Al imperio no le gusta la competencia.

No por mucho rezar o ir a la iglesia, sino por nuestra conexión con el TODO: Y en esa búsqueda será bueno encontrarte, será bello convivir, escuchar el canto de las aves antes de que se marchen, que emigren adonde los están esperando, huirán del frío para nuevamente volver cuando cante la primavera.

Sentirte plácido por lo que hagas, baila, vive y experimenta. Y no cuentes los muertos, deja el miedo a un lado, cuídate por supuesto, porque si estás enfermo de lo que antes escribí, entonces cuídate mucho. Fue diseñado para exterminar a enfermos y viejos del planeta y éso a los diseñadores ¡les encantó!

En fin, para mí es la última pandemia que escribo, soltaré este concepto, soltaré las riendas de este caballo apocalíptico amaestrado por los chinos (no el pueblo, o la gente) sino sus gobernantes.

Durante más de 50 años prepararon esta desgracia mundial, se convirtieron en los maquilladores del mundo, saturaron con productos desechables el planeta. ¡Y todavía hay alguien que me dice que debo aprender mandarín porque ellos dominarán al mundo! Como si decir Zié zié fuera lo máximo y ellos ni siquiera lo usan.

Este virus fue diseñado para exterminar una generación de estómagos inservibles (así les llaman a los latinoamericanos los de la élite) de hippies, vagos soñadores que escuchan aún a Creadence o los Beatles, que divagan entre la lucha de clases o ser snobs para fingir mucha cultura, o comprarse un Rolex como sinónimo de su prosperidad, coleccionar autos de todo tipo, viajar a Europa y sentarse en un bar al aire libre en París. ¿Por qué no hacerlo?

El mundo está ahí, hay que disfrutarlo. No poner frenos a la humanidad para amarse, darse un abrazo, querer andar en bicicleta o no hacer nada tirado en el pasto del Central Park, una larga caminata comprando tonterías en Queens o manejar aburrido en el retorno a casa por Granville Ave. en Vancouver. La vida rutinaria si quieres, pero tu vida y no la que a escondidas nos quieren diseñar. ¡Como el virus!

Éste es el adiós pandemia, adiós, hija de la chingada, palabra impuesta, usada por políticos de todo el planeta, mansos pusilánimes, hipócritas, falsos, inclinaron la cerviz y obedecieron la agenda impuesta por sus amos, los amos hijos de puta, que no tienen escrúpulos ni amor a nada, sólo el poder y el control les importa. ¿El Dinero? ¡Eso ya tienen!

Miserables cobardes, que ni siquiera se atreven a dar la cara, usan a sus marionetas para engañar y esclavizar. Y estos dóciles defienden a la Matrix. Ahora las langostas humanas, que depredan todo a su paso, serán los que manden.

¡Fin a la pandemia!

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 10 de agosto de 2020

sábado, 8 de agosto de 2020

Pandemia 53. Isabel Urbano, ¡qué tiempos!

        Qué tiempos aquellos en que la pude conocer, qué tiempos aquellos que ya no vendrán, que con las estrellas se fueron para anidar en aquel lejano lugar del universo que ya no puedo mirar.

        Qué tiempos aquellos de dejar huella, sin saber, sólo los años y sus voces que agradecen ahora lo poco que les dejaste, qué tiempos aquellos de juntos, felinos, distraídos, concentrados, acechantes, temerosos, escondidos donde nadie pudiera vernos, escribir en el árbol, ése del bosque cercano, I love you.  

        Tanto hemos perdido el tiempo, que hemos olvidado seguir escribiendo en más árboles, quizá de esta manera el mundo no se olvidaría que es mejor el amor, así grabado que olvidado en un rincón.

    Hoy perdí una flor, un suspiro y se marchó, porque la vida es un suspiro, es una canción. 

        Mi pensamiento te seguirá y si puedes, desde el otro lado, en la otra morada, haz una señal, de alguna manera cuéntame cómo es, tal vez así pierda el miedo de partir de aquí y sienta ánimo de alcanzarte.

        Como explorador, como navegante, así quiero ser al partir.

        La vida se va en un suspiro, se va como el viento pasa, un suspiro de verte como cuando platicábamos de niños, porque eso éramos, unos niños, que soñaban en crecer, en amar a los suspiros, en la línea delicada de observar a los que están cerca o los que guardan distancia, una sonrisa tuya.


        O la de aquel amor que te besó, un suspiro es ver la playa y a los lejos un barco salir o llegar, es ver cuando un colibrí succiona la miel de la flor, es admirarse de colores, porque Dios nos da la capacidad de observar, de maravillarnos y también nos da el suspiro, ve a tu nuevo viaje, de regreso al hogar, cumpliste tu  misión, en un suspiro, en muchos suspiros, te veré en el campo del reposo si así lo puedo merecer, tú te lo has ganado con creces.

        Besos hasta donde vayas.

        Para ti, hermanita Isabel Urbana, como yo te decía siempre.

A.R. Barrios

Veracruz, Ver. 05 de agosto de 2020

 


Como Benedetti

       Te quiero bonita      Te quiero bonito      Te quiero dulzura      Te quiero con el alma      Mi corazón pierde el ritmo      Pierdo ...