NO
ME IMPORTA
No me importa si me
quieres o amas.
No me importa que ni
siquiera pienses en mi por un leve instante.
Tampoco me importa que me
llames, o que no me des un beso. No es importante ni tantito que no pronuncies
mi nombre. Estoy tan alejado de sentir que algo me importa sólo para
complacerme.
Lo que sí me importa son
los olores, los colores, las mañanas, los días como el viernes o sábado, las
tardes soleadas.
Los olores del suave perfume que despides y despiertas en mi nariz para estar atento y así, al menos, atraparte.
Me importan los colores
que cubren tú cuerpo, con telas de la India o de cualquier parte, de algodón,
amarillas, rosas, azules, violetas, como si fueras una hermosa y delicada flor
o un arcoíris pintado una mañana en el horizonte.
Y por supuesto que me
importan las mañanas, porque al abrir los ojos, agradezco estar vivo, haber
regresado de ese viaje nocturno con amplias posibilidades de permanecer, e
inmediatamente pensar en ti, recordar tú rostro, y tus expresiones que no son
mías. ¿A quién le importa la posesión?
Y claro que me importan
esas tardes soleadas, donde brilla tu piel con el calor, el marfil blanco de tu
sonrisa y lo esquivo de tu mirada.
Eres todo lo importante,
lo único importante.
Eres tan importante para
mí que, sin tú existir no tendría letras para escribir.
A. R. Barrios
Veracruz, Ver.
Junio 2021
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