¿Y yo?¡Yo enamoraba!
Se soltaba el pelo y yo me
enamoraba.
Le veía sus manos recoger el cabello, hacer su mechón, ¿y yo?
¡Yo me enamoraba!
Abría sus ojos enormes para mirarme y yo me enamoraba, desplegando esfuerzos, detalles por su cocina, sacaba lechuga, brócoli, calabaza, todo verde como mi esperanza, las ponía en el plato con sus delicadas manos, todo listo para comer el fruto de su amor, ¿y yo?
¡Yo me enamoraba!
Reía, me mostraba su hermosa dentadura, echaba su cabeza hacia atrás, ¿y yo?
Yo me enamoraba!
Le observaba su estilo de vestir, en jeans, con tenis, en vestido, sus hombros descubiertos, con chamarra, sus uñas pintadas y ella brillaba, cada vez mis ojos deslumbrados, hipnotizados solo tenía mirada para el espectáculo que ella prodigaba, ¿y yo?
¡Yo me
enamoraba!
Es que no hay otra forma de enamorarse,
el escuchar su plática, el observar su ir y volver, el mirar sus cosas que le
gustan y poder complacer, admirar su belleza, es como si no existiera más que
su alma para la mía porque desde la primera vez que la vi, yo me enamoraba.
Y así me dice que sólo es gusto, ¡yo no hago nada! Exclama...
¡No es así!¡Ya me enamoré!
Me es imposible no expresar este
sentir, no poderlo escribir que, además es mi último reducto.
¡Le amé irremediablemente!
Aunque sé que me arriesgo mucho al decírselo ¿y yo?
¡Yo me enamoré!
A.R. Barrios
Veracruz,
Ver. Marzo de 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario