Yo te dibujo de mil colores, tantos como tu mirada alcance.
Yo te dibujo como quiero, y no me importa que las letras sean discordantes.
Te dibujo de azul de mar y arena de playa caribeña.
Te dibujo de verde selva y de verde planeta, te dibujo de sonrisa encantada y también encantadora.
Te dibujo sin canto y con notas de guitarra, elevada, cuerda a cuerda, desafinada, de la quinta y la sexta, te dibujo día a día, no te escapas, te dibujo pardo como lobo o alce en medio de nieve o en medio de la nada, yo te dibujo sin pensarte, agotado de tanto esperar, pero lleno de vitalidad al iniciar el día y recordarte.
Yo te dibujo de ocres, de rosa flamingo, violetas, de flores o celestiales, de semana santa, de alejarse o acercarse.
Te dibujo tomada de mi mano, de resistir o de enojarse, de pelear sin pleito, de entregarse rendida al final del día. Te dibujo tanto que los colores parecen terminarse, que los soles se vuelven uno, que mi viaje está por terminar.
Te dibujo hija, esposa, amante, nieta, amiga, loca de atar.
¡Qué más da!
Te dibujo colgada de mi corazón, respirando como mi pulmón, agitada de escalones sin fin, pero...
¡Ven ya!
No demores más.
Te amo tanto, como nunca antes supe dibujar.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 03 de marzo del 2018
Yo te dibujo como quiero, y no me importa que las letras sean discordantes.
Te dibujo de azul de mar y arena de playa caribeña.
Te dibujo de verde selva y de verde planeta, te dibujo de sonrisa encantada y también encantadora.
Te dibujo sin canto y con notas de guitarra, elevada, cuerda a cuerda, desafinada, de la quinta y la sexta, te dibujo día a día, no te escapas, te dibujo pardo como lobo o alce en medio de nieve o en medio de la nada, yo te dibujo sin pensarte, agotado de tanto esperar, pero lleno de vitalidad al iniciar el día y recordarte.
Yo te dibujo de ocres, de rosa flamingo, violetas, de flores o celestiales, de semana santa, de alejarse o acercarse.
Te dibujo tomada de mi mano, de resistir o de enojarse, de pelear sin pleito, de entregarse rendida al final del día. Te dibujo tanto que los colores parecen terminarse, que los soles se vuelven uno, que mi viaje está por terminar.
Te dibujo hija, esposa, amante, nieta, amiga, loca de atar.
¡Qué más da!
Te dibujo colgada de mi corazón, respirando como mi pulmón, agitada de escalones sin fin, pero...
¡Ven ya!
No demores más.
Te amo tanto, como nunca antes supe dibujar.
A.R.Barrios
Veracruz, Ver. 03 de marzo del 2018
Se siente el amor tierno y fuerte del abuelo a la nieta, es un relato encantador.
ResponderEliminarAbuelos sean eternos, los necesitamos por siempre
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