Relatos de Barrios detrás de la cortina: ¡ESCRIBES COMO PUBERTO! A mis maestros pubertos

miércoles, 11 de agosto de 2021

¡ESCRIBES COMO PUBERTO! A mis maestros pubertos

Yo no tengo la culpa de haberme enamorado, no, la culpa la tiene usted; si, usted, por ser como es. Y no hablo de su sonrisa que a cualquiera desarma, ni de sus ojos que con esa mirada a cualquiera pone a soñar, ni de su boca que de sus labios cualquiera quiere besarlos; no, yo hablo de usted, de su forma de ser, de actuar, de su manera de pensar, de su forma de hablarme, porque cuando usted me dijo: "hola", me cambió la vida. Por eso yo me declaro "inocente", y a usted sin necesidad de un jurado la declaro "culpable" , de hacerme quererla tanto. Alejandro Jardón

           Yo te quiero, es una barbaridad, claro. Pero te quiero. ¿Qué le voy a hacer? Mario Benedetti
           Me perdí en su mirada, es que el color de sus ojos me encantaba; no eran ni azules, ni verdes. Eran color café, café que quita el sueño, café que produce desvelos. Anónimo.
           Yo aquí con ganas de encerrarme en mi inestable universo y tu allá afuera formando galaxias con tan sólo sonreír. Mario Benedetti

¡ESCRIBES COMO PUBERTO!

Una bruja se robó mis letras, iba montada en una escoba de alta tecnología, le apretó un botón y voló a mach 3.

Una velocidad que apenas me dio tiempo para suspirar.

La libreta donde apuntaba mis temas quedó en el suelo y todas las hojas en blanco, porque tampoco tuve tiempo de encender la computadora.

¡Uf! ¿Qué hacer?

Parece que además se llevó mi inspiración en complicidad con la censura.

Y es que ya las protestas arreciaban, que ¡escribes como púber!

Fue la primera señal de alarma (gracias a mis maestros de la letra, desde Cervantes hasta Sábato, especial don Jaime Sabines, que cuando escriben de amor lo hacen aún cuando ya no están en esta dimensión, son inmortales), después fue ¿para quién escribiste eso? Ya los dedos índices revisaban cual agente de la GESTAPO al servicio del nazi hacker infiltrado, y así sin darme cuenta empecé a callar mis letras, por eso ahora hago esta denuncia pública, levantó mi voz que tiene poesía y la transcribo.

Ja ja ja maldita censura, me rio de ella, inútil bruja, olvidaste que el amor anida en mi alma y esa, siempre, estará dispuesta para la inspiración.

Regresa y verás cómo te va. Tengo preparada la hoguera de leña verde para quemarte ahora en la noche de Wualpurgis (creo así se escribe), donde haré un nuevo trato para tú sacrificio y seguir haciendo mis letras.

Son el único tesoro que me importa en este mundo lleno de felicidad y alegría para quien la quiera dar y recibir.