La mujer que toda la vida pedí.... esa frase me encanta para ti, para mi.
Después decirte que te necesito pero no para aprisionarte, sino para liberarte, te necesito en mis días nublados, llenos de dudas, para con tus palabras me animes a continuar, te necesito en mis días de sol, ahí exactamente, para recoger las flores que tú sonrisa me da.
Te necesito en mis sueños, alejando los fantasmas que quieran dañarme, esos del pasado que ya no vendrá y que con tus besos, ahí en mis sueños, me lleves hasta el paraíso de amar.
Te necesito excitada, temblando, con mis manos en tus muslos, para caminar después mirando al mundo con esa amplia sonrisa, esos ojitos vivarachos que no pueden ocultar lo que instantes antes, ambos nos entregamos a la pasión terrenal.
Te amo y amaré, la mujer que siempre pedí para mi.
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