Desperté y ví el cuadro.
Dormía tan profundamente que no escuché ningún ruido.
Los ladrones se llevaron todo.
Las alhajas, eran pocas.
Los recuerdos que eran buenos, quizá después los regalaron
Los muebles los cubrieron con telas diferentes para que no se notara que eran los mismos.
Mi álbum de fotos, lo revisaron. Le quitaron algunas fotos inservibles que ellos no sabían que era basura para mí.
Lo demás no pudieron cargarlo.
Al despertar ví su desastre
Cosas tiradas por el suelo.
Quizá felices de lo que hicieron.
Nada me importó.
Me levanté de dónde mucho tiempo estuve y empecé a caminar
Le dejé a los ladrones la puerta y ventana abiertas, por si deseaban robar más.
Me desprendí de todo, del ego, de los días que conviví y les mostré lo bueno de mi ser.
Pero solo deseaban robar. Nunca tiene llena el ladrón.
Después, caminé mucho, algunas veces muy cansado y hasta con zapatos gastados.
Ya nada importaba.
La arena de la playa me mostró su suavidad.
Me senté por unas horas y esperé la salida del sol.
Un nuevo amanecer se despliega.
De repente, llegaste tú, descalza, como yo. Suavemente te sentaste a mi lado. Recargaste tu cabeza en mi hombro.
Tu perfume me invadió.
La luna aún no se había ido.
Y ...
Después no sé si salió el sol.
Solo sé que mi mano estaba entrelazada con tu mano y nunca más volví a estar solo.
Te amo con el alma.
A. R. Barrios
El Texar Station County, Medellín de Bravo, Veracruz.
Diciembre de 2022
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